Urdangarin pide la nulidad de su condena por no tener «base lógica»
Sostiene que está lleno de «contradicciones» y «conclusiones predeterminadas» contra él
Iñaki Urdangarin ha decidido recurrir la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo. En un duro incidente de nulidad sostiene que el fallo carece de «base material lógica» y está plagado de «contradicciones» y «conclusiones predeterminadas». Solicita formalmente al Supremo que anule la sentencia del caso Nóos por la que fue condenado a cinco años y diez meses de prisión el pasado mes de junio. El ex duque de Palma, que cumple ya su condena en la cárcel abulense de Brieva, ha presentado un incidente de nulidad, al que ha tenido acceso EL MUNDO en exclusiva, con el que pone punto y final a la incógnita de si recurriría el fallo. En su escrito solicita al TS que deje sin efecto la sentencia que le condena y elabore una completamente nueva en la que no exista, en definitiva, «falta de motivación material».
Sostiene, en referencia a esta última cuestión, que dicha carencia «debe dar lugar, necesaria e inexorablemente, al dictado de un pronunciamiento absolutorio». En el supuesto de que el Supremo desestimara el incidente de nulidad de Urdangarin, estudiaría la interposición de un recurso de amparo
El marido de la Infanta Cristina, tras la lectura detenida de la sentencia, en la que se le condena por los delitos de prevaricación, malversación, falsedad, tráfico de influencias y dos delitos fiscales, «no alcanza a comprender por qué se le ha condenado por malversación», entre otros tipos penales, o «qué actos concretos se le reprochan». Como tampoco comparte que se le condene por utilizar una «supuesta influencia» que, bajo su criterio, no queda «explicitada, aclarada o justificada» en la sentencia firme del caso Nóos.
En su opinión, «la falta de expresión de la motivación es subsanable» pero «la falta de prueba es insubsanable» y añade que «cuando la falta de motivación aparece como expresión de la falta de prueba será también materialmente insubsanable». Iñaki Urdangarin admite en el incidente de nulidad su «lógico disgusto personal» por su reciente encarcelamiento pero deja claro que esa situación no le lleva a «detectar espejismos jurídicos». Por el contrario subraya que recurre a una «vía tan excepcional y acotada» como la referida al considerar que se han «comprometido» sus derechos fundamentales. Entre ellos su derecho a la tutela judicial efectiva y a la presunción de inocencia.