«Lo que dice Willy Toledo es terrible. Tiene una patología»
Pregunta.– ¿Qué nos va a contar en su espectáculo actual La Penúltima? Respuesta.– Me meto con la gente, pero con educación. Es difícil porque estamos en unos tiempos en los que es imposible hacer algo que no cabree a alguien del público. Por eso, he decidido que voy a cabrear a todos.
P.– ¿Se ha autocensurado alguna vez?
R.– Sí, claro. Hay cosas que ahora no se pueden decir porque parecen barbaridades.
P.– ¿Qué cosas decía hace 10 años que ahora no puede expresar?
R.– Hace 10 o 20 años yo podía llevar una bandera española y que no me llamaran facha. Porque yo soy español, ¿me entiendes? Odio los colectivos. Vivimos en un caos total por culpa del populismo y de los colectivos.
P.– Lo que pasa es que usted cae bien. No es lo mismo si Quique San Francisco dice una burrada que si lo hace Willy Toledo.
R.– Lo que dice Willy Toledo me parece terrible. Yo conozco a ese señor y tiene una patología. Es un problema personal.
P.– ¿Considera que se está excediendo?
R.– Sí. Además, es una cosa obsoleta que sigamos viviendo heredando los odios anteriores del franquismo. Es de lo que viven, al fin y al cabo, los políticos. Cuando no tienen algo que hacer, buscan en el pasado para enfrentar a la gente. Ahora, los políticos que tenemos son una vergüenza.
P.– La gente está enfadada, pero a veces el voto indignado sale rana: el Brexit, Trump...
R.– Sí, esto es imprevisible. Los políticos tienen una tendencia a crear un mundo feliz y lo que crean es un mundo de mierda. Lo que quieren es que todos seamos igual de pobres. Y ya no me preguntes más por la política.
P.– A estas alturas de la película, ¿es un milagro que se pueda subir a un escenario?
R.– Lo bonito de este trabajo es que no te jubilas nunca. Te jubila el público.
P.– Cuenta usted que su madre le enseñó el valor de la disciplina.
R.– Bueno, mi madre y Fernán Gómez.
P.– ¿Cómo eran las broncas del actor?
R.– Fernán Gómez me humilló porque me dobló en una película por llegar al rodaje en un estado lamentable. Y me puso otra voz. Me dio una lección espectacular.
P.– ¿Cuántas veces le han detenido?
R.– Muchísimas. Por lo menos, 15.
P.– ¿Cuál fue la más sonada? R.– Cuando vivía Franco, estuve cuatro días en Sol metido en un talego y, entonces, no tenías posibilidad de abogado.
P.– Ha hablado de las drogas sin tabúes. ¿Cómo logró salir?
R.– Con mucha fuerza de voluntad. Pero no tengo ningún problema en decir que me fumo un porro cuando me apetece.
P.– El cannabis se está legalizando en algunos países, ¿qué les diría a los jóvenes?
R.– Prefiero tener un hijo que fume porros de vez en cuando a que sea alcohólico con 14 años. El alcohol es una droga muy dura.
P.– ¿España es muy permisiva con el alcohol?
R.– Sí. Muchas de las personas que pretenden educar a la gente joven son lo más nefasto que hay hoy en día en la televisión. En la actualidad existen unas leyes que permiten que un menor pueda pegar a su padre y, además, denunciarle. Me parece terriblemente grave porque enfrenta a padres e hijos, igual que la psicosis que han creado entre el hombre y la mujer.