Conservar cuerpos sí es efectivo
Joven de 22 años, amante de la danza urbana, fue privado de la libertad en Zapotlán el Grande
Antes del escándalo, antes del tráiler de los muertos, se puso a prueba la conservación de un cuerpo y de esa manera se logró identificar y reconocer el cuerpo de un joven sinaloense de 22 años de edad, amante de la danza urbana y conocido por sus amigos como el Rayito, que viajó a Ciudad Guzmán y que muy probablemente, por su origen, fue “levantado” por un comando de hombres armados y luego asesinado.
Antes del escándalo, antes del tráiler de los muertos, se puso a prueba la conservación de un cuerpo y de esa manera se logró identificar y reconocer el cuerpo de un joven sinaloense de 22 años de edad, amante de la danza urbana y conocido por sus amigos como el Rayito, que viajó a Ciudad Guzmán y que muy probablemente, por su origen, fue “levantado” por un comando de hombres armados y luego asesinado. Tenía más de ocho meses sin ser identificado hasta que su ficha forense llegó a manos de su madre.
Como esos casos, aquí, en Jalisco, se ha encontrado a personas desaparecidas en Sonora, Veracruz, Nayarit.
Es quizás una de las historias más representativas de lo que implica la tarea responsable de conservar los cuerpos de personas que encontraron una muerte violenta y que sus familias reportan como desaparecidas.
Los médicos forenses de Jalisco, de quienes nos hemos olvidado en los últimos días, están certificados por el FBI, son de los mejores, pero trabajan con extenuantes horarios fuera de cualquier proporción considerando que son 19 en tres turnos para enfrentar hasta 10 ó 15 homicidios por día, considerando que cada autopsia lleva realizarla, al menos, unas cuatro horas o más.
EL SUEÑO TRUNCADO DE RAYITO
Eleazar, el Rayito, trascendía en el mundo del baile y la danza urbana, sus videos eran muy solicitados, y precisamente la fama que alcanzó lo llevó a ser invitado a ser juez en un concurso de baile en Zapotlán el Grande, Jalisco.
El joven sinaloense dio su testimonio ese 16 de diciembre de 2017, votó, dio su veredicto y hubo ganador.
Luego vino la diversión. Sin embargo, no había pasado una hora después del concurso, cuando en el lugar apareció un grupo de hombres armados que sin más, sin motivo aparente, se lo llevó.
Tres días más tarde un cuerpo fue encontrado, pero la autoridad nunca estableció que se tratara de él. A partir de entonces Reina, su madre, comenzó a buscar a su hijo que tenía como sueño ser un gran bailarín a nivel internacional. El destino la llevó a unirse a varias organizaciones de madres dedicadas a buscar a sus hijos como Sabuesos Guerreras A.C.
SÍ ES EL RAYITO
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses guardó el cadáver encontrado, obtuvo su huella dental y genética, para luego mantenerlo congelado.
No llevaba ninguna identificación y el personal de la fiscalía nunca pudo ligar el dato del cadáver con el caso del joven desaparecido.
Los grupos de mujeres dedicadas al rastreo de cadáveres, entre Culiacán, Sinaloa, y el estado de Jalisco, llevó al intercambio de la información del Semefo y fue así como después de ocho meses y 12 días de estar desaparecido, qué Reina tuvo otra vez frente a ella a su hijo, pero ya sin vida.
Se cotejaron entonces las muestras de ADN entre el cuerpo y su mamá, resultando positivo el lazo familiar y por lo tanto se iniciaron los trámites para que el jueves 13 de septiembre Eleazar pudiera volver a su natal Culiacán, Sinaloa.