Entregan otras 10 calandrias
Será la siguiente administración la que dé seguimiento a este tema
Anuncian que el proceso de cambio a carruajes eléctricos lo terminará Ismael del Toro
Con la entrega de 10 calandrias eléctricas, el Gobierno municipal baja la cortina en este tema y pasan la estafeta a la administración que inicia el primero de octubre con Ismael del Toro al frente, para que concluya el proceso de transformación de estos carruajes jalados por caballos a ser impulsados por motores eléctricos.
De esta forma la administración de Enrique Ibarra Pedroza cierra con 16 unidades entregadas y dejó pendientes 39 por renovar para que sea su sucesor el que termine con este proyecto y al cual Ismael del Toro dijo apoyar con todo para transformar la tradición de las calandrias.
Además reconoció la disposición del diálogo con los dueños de estas unidades y las asociaciones protectoras de los derechos de los animales: “Hoy es un día fundamental porque aquí está la evidencia de que asistía la razón a quienes impulsaron la sustitución de calandrias jaladas por equinos, eso es muy importante, no ha sido un proceso de un día para otro y ha requerido de toda la disposición y diálogo”.
La entrega del comodato se da prácticamente para cuatro generaciones y la aceptación de las nuevas unidades es alta entre los usuarios y ya de quienes han sido beneficiados con las unidades, indicó.
Sobre el tema, la directora de la Unidad de Protección Animal Municipal, Merilyn Gómez Pozos destacó la disposición de los choferes y dueños de las calandrias para asumir este reto de transformación y a quienes les explicaron las ventajas tanto económicas como personales al de contar con unidades eléctricas.
Sobre los caballos que dejaron de circular la funcionaria indicó que éstos ya comenzaron a ser donados a quienes los soliciten y reúnan los requisitos de que les den buen trato, suficiente espacio y no los utilicen para realizar algún trabajo y ante eso “hoy son animales de compañía y no hayan terminado en el rastro, en donde toda la vida terminaban los caballos de las calandrias cuando dejaban de dar el servicio”.