EMPRENDIÓ SU VIAJE MÁS PELIGROSO Que callen las armas en Irak, clama el Papa
Con un fuerte dispositivo de seguridad el Sumo Pontífice viaja por primera vez al país “martirizado durante años”
BAGDAD. El Papa Francisco se embarcó en la primera visita de un pontífice a Irak, el viaje más arriesgado desde su elección en 2013, afirmando que se sentía obligado a hacer la visita “emblemática” porque el país había sufrido mucho durante demasiado tiempo.
“Es un deber hacia una tierra que ha sido martirizada durante tantos años”, dijo Francisco, antes de ponerse una mascarilla y saludar a cada reportero individualmente, sin estrechar la mano.
“Que callen las armas”, reclamó a su llegada para la primera visita de un pontífice a este país diezmado por las guerras y las persecuciones, saludando a los cristianos que decidieron permanecer.
El primer acto del pontífice, tras 15 meses sin viajar por la pandemia, fue un encuentro en privado durante media hora con el presidente del país, el kurdo Barham Saleh, que le recibió a la puerta del palacio presidencial con honores.
Entre fuertes medidas de seguridad y con mascarilla por las medidas anticovid, el Papa viajó como “un peregrino de la paz” para reconfortar a una de las más antiguas comunidades cristianas del mundo, marcada por la violencia y la pobreza.
“Basta de violencia, de extremismos, de facciones, de intolerancias”, dijo el Papa. Basta también de “corrupción”, el motivo por el que cientos de miles de iraquíes manifestaron a fines de 2019. Entonces, Francisco también urgió al país a dejar de reprimir a sus jóvenes que pedían justicia. “Hay que construir la justicia”, reiteró.
El ambicioso programa comenzó a final del día con una oración en la catedral Nuestra Señora de la Salvación, una iglesia católica del centro de Bagdad que fue el escenario en 2010 de la toma de rehenes más mortal contra cristianos en Irak, con un saldo de 53 muertos.
Ante un grupo reducido de personas, recordó a los “hermanos y hermanas que murieron en el atentado terrorista (...) y cuya beatificación está en proceso” y agradeció al clero iraquí por su “presencia” y su “cercanía” con los cristianos.
Como parte de su agenda, el Papa participará en Ur, tierra natal de Abraham, pilar de las tres religiones monoteístas, en una oración con representantes chiitas, sunitas, yazidíes y sabeos.
Después, en el discurso a las autoridades, Francisco pidió el compromiso de la comunidad internacional para llevar la paz a Irak y todo Oriente Medio, “pero sin imponer intereses políticos e ideológicos”.
FRANCISCO I PAPA
Basta de violencia, de extremismos, de facciones, de intolerancias. Basta de corrupción... Hay que construir justicia”