Elecciones en plena pandemia: dificultades para las candidatas
“Nos tratan como a la Bartola. Nos dan dos pesos y quieren que hagamos todo con eso”
Más de 70 mil mujeres que participan con candidaturas en el proceso electoral, que termina con la votación el 6 de junio, se encuentran desprotegidas, se enfrentan a las estructuras de sus partidos, tienen menos recursos y buscan ser elegidas en un escenario de violencia política. Todo ello en medio de la dificultad mundial generada por el Covid19.
Así lo dice la diputada Martha Tagle Martínez, en una conversación amable, donde se mostró preocupada porque hasta el día de la votación no habrá condiciones para levantar el confinamiento.
Entrevistada en sus oficinas de San Lázaro, hace cuentas de cómo vislumbraron las legisladoras los impactos de la pandemia en la economía de las mujeres; dificultades de todo orden, de ¿cómo desarrollar acciones legislativas?, ¿cómo armar propuestas y diálogos con el gobierno, las empresarias y otros sectores? Lo cierto, dice, es que ahora se están profundizando las desigualdades.
Sí, no hay duda. Las diputadas -241 de 500 curules- han dado, en plural, una larga batalla, pero no consiguieron el establecimiento de un salario mínimo vital para proteger a miles de familias y jefas de hogar que viven los estragos de la escases de recursos, ni pudieron impedir, que en plena pandemia se redujeran hasta 75 por ciento los recursos para el Instituto Nacional de las Mujeres. Ni influir en el presupuesto de programas específicos, como las casas de la Mujer Indígena y Afromexicana; ni evitar la muerte materna en razón del Covid, la que creció, en unos meses, hasta en 41 por ciento.
Lamentó una cierta división del movimiento feminista, cosa contraria a su tradición, hoy importante frente a las exigencias de esta crisis. Una parte con el actual régimen, otras en contra, lo que ha dificultado avanzar más rápidamente. Especialmente cuando urge hacer frente a las violencias machistas y encontrar la forma de prevenirlas y erradicarlas. Muy trascendente para la próxima legislatura, donde sería deseable una bancada feminista, fuerte y actuante.
Serena, directa, Tagle, antigua militante en favor de los derechos de las mujeres, lamentó no haber ido más allá, a pesar de que se levantaron mil voces alrededor del rechazo a la violencia en casa durante la pandemia, evidenciada por la crisis sanitaria, tanto como la mala operación de los programas dirigidos a las mujeres, porque “nos tratan como a la Bartola. Nos dan dos pesos y quieren que hagamos todo con eso”, refiriéndose a los recortes del presupuesto.
En el presupuesto sobre salud sexual y reproductiva hay una disminución muy importante, “increíble”, porque los problemas de salud se profundizaron con la pandemia y no hubo cómo atenderlos. Hoy sabemos que si hay mujeres embarazadas contagiadas y muertes de embarazadas por contagio. Los datos demuestran que la muerte materna creció 41 por ciento, y no hubo dinero para la atención en sus casas con parteras profesionales o tradicionales.
Pero el caso del Inmujeres fue muy mala la decisión, “tú dices que puedes operar con el 25 por ciento, para qué te vamos a dar más recursos”.
CANDIDATAS SIN RECURSOS
Martha Tagle Martínez, militante de Movimiento Ciudadano, integrante de la Red de Mujeres en Plural, situada en el aquí y ahora, mirando al proceso electoral de este año, afirmó que lo más preocupante son las condiciones en que transcurren las mujeres en campaña. Reconociendo la importancia del marco legal y los lineamientos del Instituto Nacional Electoral para asegurar la paridad, hay pendientes. Porque van desprotegidas, en muchos sentidos, pero especialmente por las resistencias, partidarias e institucionales.
Peor aún, porque cuando sea el día de las elecciones no habrá condiciones para levantar el confinamiento, lo que generará nuevas complicaciones.
Por ello, anunció, se están formando redes de mujeres acompañantes. Y es que se trata de un proceso electoral gigante, estarán en juego, más de 22 mil cargos y más de la mitad serán mujeres, que en número, multiplicado por coaliciones y partidos, son una gran cantidad de candidatas, hasta 70 mil.
Pero ellas tendrán menos acceso a los recursos de sus partidos, harán campaña en medio de la epidemia y en muchos casos ni siquiera tendrán acceso a los medios de comunicación para ofertar sus propuestas.
La diputada feminista, constructora con otras muchas mujeres de las disposiciones para prevenir y atender la violencia política, en todos los partidos, enfrentará cómo atajar el registro de candidatos impresentables, con antecedentes de violencia. “Terrible la situación de las mujeres, va a ser muy complicado”
Asimismo, narró cómo desde su partido se propuso legislar sobre el ingreso mínimo vital, que si bien se pensó para todas las personas que perdieron ingresos, es claro que las más afectadas son las mujeres, incluso las jefas de familia que se quedaron sin ingresos y a cargo del cuidado de sus familias. Por ello, puntualizó, era urgente contar con este ingreso. Pero no se concretó.
En esta etapa ayudó que las diputadas hicieran frente común y vieran la crisis desde otro lugar, con otra mirada. Una de las dificultades para el trabajo legislativo, fue el cierre de sus actividades, que se resolvió con una aplicación para el trabajo a distancia y un sistema de votación confiable, con un mecanismo que dio buenos resultados.
Relató, que a pesar de la distancia se hicieron encuentros a partir de abril, con empresarias para conocer los impactos de la pandemia en la economía. El Grupo de la Igualdad Sustantiva, integrado por diputadas de todos los grupos parlamentarios, una especie de Junta de Coordinación Política, esa de los hombres donde se toman las decisiones, “nosotras tenemos nuestra Jucopo y nos ponemos de acuerdo sobre los temas a impulsar, entre otras cosas”.
También hubo reuniones con las instituciones que permitieron acordar con el fiscal general de la República -que quería cambiar el tipo penal del feminicidio- para avanzar en la formulación de un tipo penal homologado para todo el país, lo que facilitará su identificación y mejorará la impartición de justicia.
Con las dependencias del Gobierno federal en materia de violencia, se hizo ver a las responsables de Conavim y la Segob, con el Instituto de las Mujeres, para evitar que la violencia en casa, que se disparó, no se minimizara, como se intentó. No obstante, sobre el funcionamiento del 911, “no tenemos certeza de cómo ni quién está atendiendo realmente a las mujeres después de hacer una llamada de emergencia”.
Luego de hacer un análisis de cómo todavía hay muchos pendientes, para la próxima legislatura, afirmó que contamos con un marco legal para atender la violencia política contra las mujeres, pero sigo creyendo que, como nos sucede con la violencia sexual, cuando vas a un Ministerio Público, te victimizan, lo mismo va a suceder con la violencia política, necesitas ir acompañada, para presentar las denuncias porque al final de cuentas ellas se enfrentan a sus partidos, a sus estructuras, los recursos tampoco será sencillo lograrlo. Llegamos a la paridad pero como siempre, en todo avance, se abren un montón de retos para las mujeres.