Banorte sigue siendo el banco de la cuatroté
La crisis retrasó un año las metas del plan quinquenal del banco, dijo su director, Marcos Ramírez Miguel
“Lo que menos vamos a hacer es pelearnos con quien el pueblo escogió”
CDMX. A Banorte no le incomoda decir que está comprometida con la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador. En entrevista con Organización Editorial Mexicana, Marcos Ramírez Miguel, director general de Banorte, reafirmó el compromiso del banco con el país, el gobierno y los esfuerzos necesarios en materia de inclusión financiera, incluyendo la digitalización de nuevos clientes.
“Sí, con la Cuarta Transformación, como dijo Carlos Hank González, presidente de Grupo Financiero Banorte, estamos más que comprometidos porque estamos comprometidos con el país. Son palabras que no nos da miedo decir.
“Somos el banco que apoya a México, y si México en ese momento tiene el presidente, porque lo eligió el pueblo, está perfecto. Lo que menos vamos a hacer es pelearnos con quien el pueblo escogió y nosotros vamos a estar ahí con ellos. No le tenemos miedo a esa palabra, ni a esa, ni a las que vengan. Ese estigma es raro, somos un banco de mexicanos para México y ahí entra todo.
“Hemos transitado con los gobiernos, tenido muchos buenos acuerdos con este gobierno. Cada vez que estamos en diferencia de opiniones nos han oído. La última prueba, han habido muchas, pero pasó con Banxico. Como gremio les dijimos ‘Oigan, tienen razón en el fondo, pero hay que actuar diferentes’”.
Añadió que no le temen a las Financieras Tecnológicas (Fintech), que cada vez están ganando más terreno dentro del sistema financiero, aunque aseguró que su desventaja es que no tienen la masa de clientes que puede tener un banco.
-¿Ven a las fintech como un competidor fuerte?
-Las fintech son fuertes porque son jóvenes y están llenas de adrenalina. Saben muy bien hacer las cosas y no tienen el estigma de estar en un banco y que tienen que pasar por el canal de contabilidad, recuperación, y todas esas cosas.
“Pero tienen una desventaja y es que no tienen la masa crítica que tiene un banco, ni el conocimiento. Al final de cuentas se van a ir sofisticando, de tal manera que los bancos nos vamos a ir pareciendo a las fintech y las fintech se van a ir pareciendo a los bancos.
“Vamos a converger en el medio, porque yo me imagino en la banca siendo tremendamente más efectiva, y me imagino a las fintech teniendo que dar los mismos servicios que da la banca. Yo creo que estamos empezando dos notas diferentes, pero vamos a converger en el centro, y el primero que tome el centro, como jalar una cuerda, ganará. Nosotros tenemos que ir para allá, no les tenemos miedo, son muy buenos, pero vamos a ir a competir a ese lugar neutral”.
-¿Los bancos son los viejos lobos de mar en el negocio financiero mexicano?
-Pues sí, con las ventajas y desventajas que lleva. Si quieres salir y cruzar el océano primero le preguntas a los marinos si ya lo cruzaron y tal vez les pides ayuda. Pero por otro lado, necesitas al chavito que te dice ‘vámonos por esta otra ruta’. Somos viejos lobos de mar, pero tenemos ganas de adaptarnos a lo nuevo. Estamos tratando de hacer lo mejor de las cosas y tomar lo mejor de dos mundos, fusionar y hacer banca”.
-¿Qué lección dejó la pandemia?
-Fue un aprendizaje muy duro, obviamente cuando empezamos 2020 se oía que en China había algo. En el banco, las juntas de enero y el presupuesto no estaba metido el coronavirus. Nos tuvimos que adaptar rápidamente, fuimos los primeros que sacamos programas de apoyo y fue importantísimo, yo quiero pensar que para el país, porque luego todos los bancos nos siguieron.
“El aprendizaje que tuvimos en 2020 es que con mucha disciplina, mucho orden y entendiendo bien los problemas pudimos ser súper versátiles y darle la vuelta a todo. Lo que puedo decir para 2021, es que nos agarra súper posicionados para ser el aliado en la recuperación de las familias y las empresas del país. Se vienen cosas buenas, ya pasó lo peor.
“Ahorita de lo que se trata es la velocidad de las vacunas, que salgan rápido, y todo parece indicar que ya nos va ir mucho mejor. Aprendimos mucho, nos fue bien, nos retrasó en algunas cosas y adelantó en otras. Nos retrasó un poco en lo que pensábamos que íbamos a ganar y todo lo que dijimos a los inversionistas, pero también aprendimos mucho”.
-¿En qué otras cosas los retrasó?
-Hace cinco años hicimos un programa para este 2020 en el que debíamos de llegar a ciertos indicativos financieros, entre otros puntos. Los cinco años hicimos una programación, íbamos nadando muy bien y en el quinto año nos agarró la ola y nos metió debajo del agua. Nos retrasó en los objetivos que teníamos. No nos mató, no nos hizo más débiles, nos retrasó, y a la hora de retrasar también aprendimos varias cosas. Siendo honestos, nos atrasó el reloj casi un año en muchas cosas de los números que teníamos que dar”.