Un enojo que rebasa muros
Cada día en todo México 10 mujeres mueren de manera violenta. En lo que va del año en Jalisco son 40. Uno de cada cuatro de esos asesinatos, es tratado actualmente bajo el protocolo de feminicidio, lo que implicaría que una persona cercana a ella y por razón de género, le quitó la vida.
Sin embargo, el tema es más profundo que un montón de números y cifras, que es como quedan los registros de la propia fiscalía de Jalisco. Cada caso es una historia y el número de víctimas es infinito.
Pero esto no empezó ahora, este año, ni en el 2020 en tiempos de pandemia: el hombre siempre ha abusado de su superioridad física y lo hace no solo en el hogar, lo hace en las calles, en el transporte público, en la oficina, donde puede. Esto empeoró hace 28 años en nuestro país.
Ahí sí valdría desgarrarse las vestiduras y creo que antes de buscar el perdón de España o de Francia, por aquella fallida intervención, tendríamos como país arrodillarnos ante ellas y como nación, pedirles perdón.
Desde hace casi tres décadas se han escrito las páginas más oscuras de la historia de México y las víctimas fueron ellas. El caso que más indignación genera, las muertas de Juárez, en una reprobable mezcla de odio y género, donde cientos de niñas y mujeres fueron asesinadas, sin aparente motivo, sepultadas de manera clandestina, arrancadas de sus hogares. La mayoría de esos mil 700 casos nunca se resolvieron.
Luego esto se hizo viral, se extendió cual epidemia y alcanzó a entidades como Veracruz, Oaxaca, Estado de México, Nuevo León, Ciudad de México y lamentablemente Jalisco. En todos ellos ha quedado de manifiesto que lejos de avanzar en materia de justicia a favor de la mujer, se han dado pasos hacia atrás.
Desde las mismas cifras no concuerdan. De mil 183 asesinatos que se daban en 2006, un promedio de tres mujeres asesinadas por día, año con año los casos han escalado y hoy se reporta que son diez diarias. Hay además más de 9 mil desaparecidas.
En una macabra ecuación, la emergencia parece llamar a la puerta de la autoridad y el 25 de abril de 2019 Vanessa fue asesinada a cuchilladas a las puertas de casa Jalisco, por su esposo.
Los discursos invadieron a nuestro Estado, pero casi dos años después nada ha cambiado; ellas siguen llegando asustadas a las comisarías municipales a pedir ayuda, con oficios de petición de protección que no saben dónde entregar, sin nadie que las guíe o acompañe y pensando, lamentablemente, que esa petición volverá su entorno seguro. Hay varios ejemplos de que aún así, las han asesinado.
Y mientras tanto, políticos abusan, golpean, gritan, acosan y otros sin vergüenza alguna se disponen a perdurar en un puesto más, como el caso de Félix Salgado Macedonio que aspira a ser gobernador de Guerrero, a pesar de la estela de violaciones. Ah!, pero lleva la bendición presidencial…
Es por esto y más, que muchos políticos no entienden ni entenderán que un muro no para ni parará su molestia, su coraje, su indignación, su furia y mucho menos eso que ya es un gran encabronamiento. Comentarios en