Aliados contra la pandemia
Con el propósito de conocer más de cerca con toque de carácter científico, sostuve una plática con el Dr. José Francisco Muñoz Valle Rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Benemérita Universidad de Guadalajara a efecto de conocer las opciones que se tienen para ayudar a nuestro cuerpo obtener un sistema inmunológico óptimo para enfrentar este padecimiento que se sufre a nivel mundial, con documentos en la mano, expresa.
De acuerdo con un reciente artículo científico que recopila información actual de todo el mundo, realizado por investigadores y miembros de la Sala de Situación en Salud por Covid19, así como del Instituto de Investigación en Ciencias Biomédicas de la Universidad de Guadalajara, se informa que la suplementación con vitamina D podría proteger a la población del contagio y agravamiento por Covid19.
A casi un año de que la Organización Mundial de la Salud clasificara a la Covid19 como una pandemia, algunos países de Latinoamérica como Brasil, Colombia, Argentina y México se encuentran entre los países con el mayor número de casos confirmados y de muertes por esta enfermedad. Los altos índices de hipertensión, obesidad y diabetes, los sistemas de salud precarios, las condiciones de vivienda y los altos niveles de pobreza, representan algunos factores que podrían explicar la vulnerabilidad a la COVID19 de la población de esta región.
No obstante, la COVID19 no ha distinguido entre edad, raza, ni clase social, es por ello que, hasta el momento, esta enfermedad suma más de 100 millones de casos confirmados y más de 2 millones de muertes globalmente. Asimismo, aunque distintos países —entre ellos México— han comenzado la vacunación de sus habitantes, hay que tener en cuenta que la distribución de vacunas podría demorarse más tiempo del estimado. Por lo tanto, hasta recibir la aplicación de una vacuna, investigadores de la Universidad de Guadalajara consideran importante proponer alternativas terapéuticas complementarias de fácil acceso, como es el caso de la vitamina D, en virtud de sus efectos moduladores de la respuesta inmune.
En otro orden de ideas, la vitamina D se puede encontrar en dos formas, como ergocalciferol (vitamina D2), presente en los champiñones, y como colecalciferol (vitamina D3), presente en la yema de huevo y en pescados como el salmón, atún y sardina. Sin embargo, debido al número limitado de alimentos que contienen vitamina D, obtener las dosis recomendadas a través de la dieta puede resultar imposible para gran parte de la población.
Se ha identificado que el 80% de vitamina D que necesita nuestro cuerpo puede producirse en la piel, una vez que nos exponemos a los rayos del sol durante 15 a 20 minutos. No obstante, a pesar de la función extraordinaria de nuestro cuerpo para producir esta vitamina, existen diversos factores que impactan negativamente en su producción, por ejemplo: usar protector solar, color oscuro de piel, obesidad, edad avanzada, nubosidad, contaminación, ubicación geográfica, entre otros. Además de estos factores, el actual confinamiento ha causado evidentemente una menor exposición solar.
Ahora bien, con base en esta información, algunos estudios publicados en los primeros meses de 2020 identificaron una mayor mortalidad por COVID19 en los habitantes de los países más distantes de la línea ecuatorial. Por último, la forma activa de la vitamina D en nuestro cuerpo, mencionado anteriormente como «calcitriol», favorece la producción de moléculas que actúan como un pegamento que fija fuertemente el espacio entre célula y célula de nuestros pulmones. Esto propicia una barrera unida muy resistente que impide el ingreso de patógenos del exterior como es el caso de los virus.
Amable lector, esto es solo una sugerencia a efecto de que encontremos un estado mejor de salud y sin costo, tener momentos bajo el rayo del sol con sus debidos cuidados.