Derecho a la vivienda digna
El derecho humano a una vivienda digna y adecuada es un derecho universal y fundamental para el disfrute de otros de índole económica, social y cultural pues no está limitado a una vivienda básica. La ONU a través del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales sostiene que es responsabilidad de los Estados la promoción de entornos apropiados para que este derecho se ejerza mediante políticas públicas y prácticas que sean capaces de responder a las necesidades de vivienda y también que regulen al sector privado involucrado. Incluso, desde 1983 es un derecho constitucional pues la ley sostiene que “Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo”.
En este sentido, es importante recalcar que este derecho no se limita a la vivienda básica pues involucra más elementos que además deben estar velados por el Estado, de tal forma que servicios como el drenaje, la protección al patrimonio (representado en el acceso a servicios de seguridad como patrullaje), la recolección de basura, la existencia y mantenimiento de parques, medidas ambientales que garanticen aire limpio, competen a la administración pública. Según un estudio con datos del pasado estudio del Coneval, en Jalisco existían alrededor de 700 mil personas que habitan viviendas con carencias en calidad y espacios en la vivienda, y un número similar padecía carencias en los servicios básicos de la vivienda.
Esta es una problemática urgente por atender, pues existen cientos de miles de personas que nuestro Estado que ni siquiera tienen acceso a lo elemental, como agua, luz y drenaje, servicios básicos que deberían estar garantizados para todas y todos. Es necesario hacer efectivos los mecanismos legales de protección a este derecho, que estén al alcance de las y los ciudadanos, el derecho a la vivienda como parte del derecho a la ciudad, es un derecho humano por el que debemos velar.
Pensar nuestra ciudad como una ciudad para todas y todos es saber que la vivienda y los costos relacionados de ella deben ser proporcionales a los niveles de ingresos y sin comprometer otras necesidades básicas, que deben estar ubicadas en lugares que permitan el acceso a las opciones de empleo, servicios de salud, educación y recreación, es saber que la ciudad es plural y debe ser justa e igualitaria, y que esa ciudad es la que realmente responde a las necesidades de sus habitantes.
En Jalisco existían alrededor de 700 mil personas que habitan viviendas con carencias en calidad y espacios en la vivienda, y un número similar padecía carencias en los servicios básicos de la vivienda.
* Vicepresidente de Hagamos