Con la salud no se lucra
La salud es uno de los bienes más importantes de las personas porque de ella depende nuestra vida, es por eso que lucrar con ella es de una bajeza que sólo podría mostrar su peor uso en la época electoral que vivimos y en medio de una pandemia en la que nos acercamos de manera acelerada a las 200 mil lamentables muertes.
Desde que inició la pandemia hemos visto una serie de acciones desafortunadas del gobierno para atenderla, siempre privilegiando el reducir el costo político que pagaría el gobierno federal y de la Ciudad de México, aunque con eso, se incrementaran los casos positivos y con ello se saturaran los servicios de salud y como consecuencia lógica, que creciera el número de muertes.
Pensando que la serie de decisiones equivocadas en el manejo de la pandemia llevaría al gobierno a tener un mejor diseño y ejecución del plan nacional de vacunación, se esperaba que los resultados en su arranque fueran mejores que los lamentables que vimos desde la fecha en que inicio.
Ya no es sorpresa que el gobierno incumpla con lo que el mismo presenta, por ejemplo, en el primer día únicamente lograron vacunar a poco más de 23 mil personas adultas mayores, una cifra muy lejana a las 261 mil que tendrían que vacunar por día para lograr la inmunización de las más de 15 millones de adultos mayores que el propio gobierno federal se comprometió a lograr en 60 días.
Por eso la comparación con el avance de otros países en la inmunización de su población muestra la poca efectividad de las decisiones tomadas por nuestro gobierno, mientras países como Israel o Estados Unidos han alcanzado a vacunar al 74.43 y 15.81 por ciento respectivamente, México reportaba un alcance del 0.56 por ciento el 13 de febrero, cifra más cercana al 1.35 logrado por Argentina.
A la falta de efectividad en la ejecución del plan de vacunación, habría que agregar el presunto uso electoral de la misma que ha sido señalado por la promoción que hacen los servidores de la nación en las visitas y llamadas que realizan a personas registradas para acceder a la vacuna.
En estos momentos en los que la desolación por las irreparables perdidas humanas, el miedo a contagiarse y no encontrar atención; lucrar políticamente con la oportunidad de acceder a la vacuna es un acto ruin que debe ser denunciado y castigado.
Con las vacunas y con la salud ¡No!