Grupo ITAM se apodera de UDLAP
En el conflicto que prevalece entre la Fundación Mary Street Jenkins y el Gobierno del Estado de Puebla, por el control de la Universidad de las Américas, destacan una serie de actores que rodean y asesoran al mandatario estatal, Luis Miguel Barbosa, y cuyos vínculos entre sí se remontan a las administraciones federales panistas e incluso, más atrás en el tiempo, a las aulas del ITAM.
El asesor legal por excelencia del gobernador poblano es el exsecretario particular del presidente Felipe Calderón y exsenador panista Roberto Gil Zuarth, quien encabeza, según fuentes cercanas a la familia Jenkins, la estrategia para prácticamente expropiar a la conocida UDLAP. Gil es egresado de la Licenciatura en Derecho del Instituto Tecnológico Autónomo de México, de la generación 95-99.
Armando Ríos Piter, quien cursó la Licenciatura en Economía en el ITAM del 92 al 99, fue designado como rector desde el gobierno poblano, en sustitución del secretario de Relaciones Exteriores del gobierno foxista, Luis Ernesto Derbez. “El Jaguar”, además de coincidir como universitario con Roberto Gil, fue su compañero de legislatura en el Senado, al igual que del propio Barbosa.
A la ola de itamitas que llegaron al estado de Puebla para tomar las riendas de esa administración habrá que sumar a la recién nombrada secretaria de Gobernación del gabinete barbosista, Ana Lucía Hill Mayoral, egresada de la Licenciatura en Ciencias Sociales. La funcionaria es hermana de otro egresado del ITAM; específicamente de su Licenciatura en Ciencia Política:
Benjamín Hill Mayoral.
Para mayores referencias, Benjamín Hill fue un muy cercano asesor del secretario de Hacienda Calderonista, Ernesto Cordero (Licenciatura y Maestría en ITAM en Actuaría de 1987 a 1993), y desde el 2010 ocupó la titularidad de la Unidad de del Desempeño de la Secretaría de Hacienda, hasta el final de la última presidencia panista. Por si fuera poco, Hill Mayoral es esposo de la excoordinadora de Comunicación presidencial,
Alejandra Sota; ella también egresada de la Licenciatura en Ciencia Política del tecnológico de los Bailléres.
Los hechos indican que no es coincidencia que estos egresados del ITAM se unan en territorio poblano para apoderarse de una de las universidades privadas de mayor tradición y, de ser posible, de los recursos de una Fundación que, en el último recuento, ascendían a más de 700 millones de dólares. Habrá que recordar que entre las principales cualidades de los egresados del tecnológico de los rumbos de San Ángel (la escuela de Lozoya y Videgaray) se encuentra la de hacer muy buenos negocios.
De ahí que entre la familia Jenkins se comente que uno de estos exfuncionarios, que coincidieron durante su formación académica, se acercó a ellos hace un tiempo para asegurarles que el problema de la UDLAP era de muy sencilla solución: bastaba con que la Fundación Mary Street Jenkins tuviera un gesto altruista con el gobierno del estado, con una donación de 100 millones de dólares.