Encuentran zapatos y huesos en La Bartolina
En el primer día de búsqueda, las activistas hallaron una docena de indicios en el campo de exterminio
MATAMOROS. Restos óseos y zapatos de mujer fueron los hallazgos de los colectivos de búsqueda de desaparecidos que ingresaron ayer al ejido La Bartolina, el cual es considerado el campo de exterminio del narco más grande del país, pues de 2017 a la fecha se han encontrado 500 kilogramos de huesos humanos en el área.
Bastaron 30 minutos en el predio del municipio de Matamoros, cuando alguien gritó para anunciar el hallazgo de algo que parecía ser restos óseos.
"Creo que es una rótula, no se acerquen mucho que es evidencia", gritó la buscadora en el sitio, localizado a unos 12 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
“Cuando los restos se encuentran y les hablamos a ellos (FGR), pero no quieren venir, tenemos que ir a buscar un juez de control para que los obligue a dar fe y a levantar”, explicó María Icela Valdez Chaidez, activista que busca desde 2014 a su hijo Roberto, desaparecido en Reynosa.
Los buscadores que ya cuentan con experiencia pidieron no tocar los restos y sólo observaron mientras la policía estatal acordonó con cinta amarilla la zona.
Los trabajos se limitaron a marcar el sitio, pues los activistas no iban acompañados de peritos o personal forense que pudiera manipular los indicios de manera adecuada y en apego a la ley, por lo que reclamaron a autoridades su abandono.
“Aquí en Matamoros y todo el estado. Y en todas las ciudades hay sedes de la Fiscalía General de la República y no quieren venir. Ahí tienen ministerios públicos especializados en estas cosas. Nosotros no somos gente que sepa de antropología, arqueología o criminalística”, señaló Valdez.
Las activistas realizaron la búsqueda en un área de aproximadamente 100 metros cuadrados, incluido un espacio muy cerca de una laguna, en donde se presume que los criminales arrojaron los restos para que se terminaran de descomponer y desaparecieran por completo o fueran arrastrados por las lluvias.
El resultado de la búsqueda de ayer fue de dos restos óseos y 10 zapatos, la mayoría de mujer, los cuales se quedaron en el lugar marcado con cinta por los policías.
NO DEJAN DE BUSCAR
El 12 de agosto del 2017, Yulissa Mayte fue secuestrada en la frontera de Tamaulipas. Ayer, su madre, Alicia Gallegos, acudió a La Bartolina con la esperanza de encontrar rastros de ella.
En septiembre de 2018, rastreó el que presumía era el cuerpo de su hija hasta una fosa común. Luego de tres meses de trámites, la Fiscalía de Tamaulipas exhumó el cadáver para entregárselo.
Inconforme con el proceder de la Fiscalía, le entregó el cuerpo incompleto y sin darle una causa de muerte, Alicia continúa con la búsqueda hasta estar cien por ciento segura de hallarla.
"Nos dieron unos restos. Nos dijeron que esos eran, pero por presiones. No les creemos", explicó la madre de Yulissa.
La mujer aseguró que seguirá buscando en apoyo de sus compañeros, que como ella, han sufrido una desaparición.
"Yo no sé realmente dónde está mi hija pero seguiremos siempre buscando".
Alicia se metió al río con la convicción de que pudiera haber más indicios y recordó lo que vivió hace dos años cuando le entregaron los supuestos restos.
María Icela Valdéz Chaidez, quien junto con su hija Delia Quiroa, mujer que pidió la tregua al Cártel del Golfo para ingresar a La Bartolina a buscar a su hermano, aseguran que no se van a detener.
“Solamente que nos maten o que nos metan presas. O que nos muramos de alguna enfermedad nos van detener, pero aquí vamos a seguir buscando siempre”, sostuvo Maria Icela, mujer que en 2019 se arrodilló frente al presidente Andrés Manuel López Obrador para pedir justicia.
Durante la exploración, Valdéz Chaidez exigió a las autoridades detener la revictimización de las personas que, como ella, buscan a un ser querido.
“Queremos que el Gobierno ya se ponga a trabajar, que deje de odiar tanto a las víctimas, a criminalizar y a tratarlas mal”, expresó la mujer que busca a su hijo Roberto Quiroa Flores Valdez, desaparecido en Reynosa, desde el 10 de marzo de 2014.