Coronación inolvidable
HACE JUSTO UNA DÉCADA, ÉRIK TERRIBLE MORALES LOGRÓ LA HAZAÑA DE CONVERTIRSE EN TETRACAMPEÓN MUNDIAL
Una de las grandes noches que vivió en su carrera el histórico Érik Morales se remonta a un día como hoy, pero de hace diez años, al ganar el cetro superligero del Consejo Mundial de Boxeo y convertirse en el primer peleador mexicano en conquistar títulos del mundo de forma absoluta en cuatro distintas divisiones.
El Terrible logró el tetracampeonato en su carrera al vencer aquella noche a un peleador más joven que él, el mexiquense Pablo César Cano, quien le dio dura batalla en la Arena Garden del MGM Grand de Las Vegas, pero la experiencia del tijuanense salió a flote al imponerse por nocaut técnico en diez fragorosos asaltos.
“Pasa muy rápido el tiempo. Me sigo sintiendo muy contento de haber logrado ese título, el cuarto en mi carrera, fue una bonita experiencia de poner el listón más alto del que había puesto (Julio César) Chávez (con títulos en tres diferentes pesos); le echamos muchas ganas para ganar ese campeonato y lo sigo disfrutando”, expresó el ex tetracampeón del mundo, quien reinó en peso supergallo, pluma, superpluma y superligero.
Con el recuerdo de aquella pelea traído el presente, así la revivió en charla con el Diario de los Deportistas: “Le ganamos a un peleador invicto, que pegaba muy duro, además muy joven que tenía muchas ganas de ese campeonato; la experiencia y el trabajo me permitieron ganar la pelea, fue una gran noche, junto a mi equipo”.
El fronterizo alcanzó el título en su regreso al boxeo, pues en agosto de 2007 había dicho adiós, y reapareció en el ring en marzo de 2010 con victoria sobre el peleador nicaragüense José Alfaro, en la imponente Arena Monterrey.
“Cuando te vas del boxeo y parece que todo está acabado, después regresas con la ilusión de ser campeón mundial una vez más; para muchos es increíble, para otros, imposible, pero para mí era un sueño, sobre todo un ejemplo muy grande para mis hijos, de que cuando realmente quieres conseguir algo, se puede lograr con dedicación”, sostuvo el ahora entrenador de boxeo.
Cada título en su carrera viene acompañado del nombre de su padre y entrenador José Olivaritos Morales (qepd), de quien siempre estará agradecido.
“Después de las dificultades que pasamos, que él mismo me dijera que ya no boxeara, que me retirara, al final me acompañó en la última etapa de mi carrera, siempre se lo agradeceré, lograr ese cuarto título juntos fue algo muy bonito, porque así empezamos y así terminamos”, concluyó el histórico campeón mundial.
Tuve una carrera llena de logros, con grandes momentos, también con momentos difíciles, se agradece lo que se tuvo, hay que valorar todo lo que se logró, entre ellos, el cuarto título”
ÉRIK MORALES
EX CAMPEÓN MUNDIAL