Identidad mexicana en nuestros días
El pasado 15 de septiembre, celebramos dos siglos, una década y un año del inicio de la lucha de Independencia de México. En días recientes, la conmemoración de los 700 años de la fundación de la Gran Tenochtitlán. Oportuno meditar si ambos acontecimientos son el punto de partida para replantearnos nuestra vasta historia inmersa en el amplio sincretismo multicultural.
En la perspectiva de nuestro pasado —identidad, raíces y cultura—, obliga a analizar nuestro presente para vislumbrar el futuro. La encuesta Fiestas Patrias, Septiembre 2021, realizada por la firma De las Heras Demotecnia, proporciona datos relevantes sobre el sentir de nuestra mexicanidad. ¿Qué tanto les gusta vivir en México? 43 por ciento afirman que les gusta, pero a veces les gustaría vivir en otro lugar; 17 por ciento no le gusta y al 24 por ciento les gusta mucho vivir en nuestro país. Asimismo, sólo el 48 por ciento se sienten felices de ser mexicanos; el 52 por ciento, la mitad, les hubiera gustado nacer en otro país.
En una escala del 0 al 10, los encuestados evalúan qué tan independiente es nuestro país. Cuatro de diez otorgan una calificación del 1 a 5; 46 por ciento otorgan del 6 al 9; el 8 por ciento cree que no somos independientes y en caso contrario, 6 por ciento considera que nuestro país goza de independencia. ¿Cuál palabra define a México a nivel mundial? Varían las respuestas: La corrupción (23 por ciento); los mariachis (22 por ciento); La Virgen de Guadalupe (16 por ciento); el narcotráfico (14 por ciento); el tequila (11 por ciento); culturas prehispánicas (4 por ciento); y con un 2 por ciento Frida Kahlo, el picante y Día de Muertos. ¿Qué país escogería que nos hubiera conquistado en lugar de España? La lista la encabeza Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Rusia, China, Alemania, Canadá, Suiza, Dinamarca, Corea, Italia, Bélgica, Noruega y hasta Japón son las respuestas.
Podemos estar orgullosos de los próceres y el esplendor nacional, sin embargo, aún está lejana la plena emancipación de cada ciudadano, su realización personal y el goce de cada uno de sus derechos. “Lo que necesitamos los mexicanos es reconciliarnos ya de una vez y para siempre con el pasado. El pasado no se puede cambiar, el pasado no se puede llevar a tribunales”, sostiene el historiador Luis Trueba Lara.