Inician movimiento en defensa de la vida
El objetivo de la marcha es concientizar a la sociedad sobre el valor de la dignidad de la vida humana
Con una asistencia de aproximadamente 250 personas, se llevó a cabo la primera edición de la “Marcha por la vida”, con la que se pretende iniciar un movimiento en defensa de la vida en todas las parroquias y municipios pertenecientes a la Diócesis de Celaya.
Con la Marcha por la vida concluyó la jornada de los días de reflexión de la “Semana por la vida”, organizada por la Dimensión de Vida de la Diócesis de Celaya, en la que ofrecieron diversas actividades como charlas, conferencias y momentos de reflexión y oración durante siete días.
De acuerdo con el sacerdote Carlos Alberto Juárez Méndez, la finalidad de la marcha es concientizar a la sociedad sobre el valor de la dignidad de la vida humana, pues se busca defender la vida y hacer de esta causa el cimiento de la defensa de todas
La marcha
las criaturas del mundo, como las plantas y los animales con los que convivimos, pero principalmente el ser humano.
Al llegar a la calzada independencia se rezó un rosario por la vida con el que culminaron las actividades, no obstante, de acuerdo con el sacerdote Juárez, esto apenas es el punto de arranque para iniciar un gran movimiento por la vida, ya que la intención es que Celaya se convierta en parteaguas como la
PARTICIPARON EN la marcha, quienes vistieron de blanco en
alusión a la vida ciudad episcopal, para ir extendiendo el movimiento en los demás municipios y parroquias que pertenecen a la Diócesis de Celaya.
Este tipo de movimientos, señaló el sacerdote Juárez, colaboran para poner en el centro de la convivencia social el valor de la vida humana:
“La vida humana tiene un punto de inicio y un punto de término; y si no la valoramos desde el comienzo, pues entonces en las calles, donde ahora se pierden tantas vidas, tampoco se logrará respetar”, indicó el sacerdote Las personas que deseen unirse a este movimiento para defender la vida pueden acercarse a su parroquia, donde se puede impulsar el movimiento pro vida desde su comunidad, ya que de acuerdo con el sacerdote Juárez, es una actividad que se conjuga con las que ya están establecidas, como la adopción espiritual, en la que los interesados se comprometen a orar por un niño no nacido y con riesgo de ser abortado.
Durante la marcha se recitaron algunas reflexiones sobre los inicios de la vida humana.