Florencio Cabrera Coello
cuando agregan a sus amigos a Facebook, están trabajando gratis para agencia de inteligencia de los Estados Unidos…” Julian Assange.
El talento, la audacia, el dinero y el poder van de la mano. En ese orden se establece una cadena que cada eslabón forja el siguiente. Dependiendo del uso que se le dé al dinero y al poder, el resultado son éxitos o calamidades. Ha habido hombres que crearon riqueza para sí y su familia, para su país y para el mundo.
Leonardo da Vinci y los ilustres del Renacimiento Italiano abrieron un periodo de logros y cambios culturales que encarnaron la transición hacia la Europa moderna. Tres siglos después en América, el genio automotriz Henry Ford transformó la industria. En nuestros tempos los empresarios de los negocios del sector informático como el filántropo cofundador de la empresa de software Microsoft Bill Gates o Steven Jobs ejecutivo de Apple Inc. son buenos símbolos.
Entre las épocas que vivieron estos personajes hay muchos hombres y mujeres que, con sus trabajos en la tecnología, la industria y los negocios cambiaron la vida de lo ídem, -la tecnología, industria y los negocios- a los que se suman miles de actividades con bases que establecieron los citados genios.
Paralelo a la vida de Steven Jobs y Bill Gates crecieron nuevos talentos, jóvenes como Mark E. Zuckerberg que hoy a sus treinta y tres años de edad, la revista Forbes, además de ser el multimillonario más joven del mundo, lo tiene en los primeros lugares de la lista de los más ricos del planeta. Parece fantasía ver que con apoyo de sus compañeros de la Universidad de Harvard llegara a las alturas en que se encuentra gracias al desarrollo del sitio web de redes sociales Facebook.
Las aportaciones de estos hombres y otros del mismo talante apresuraron el paso que transformaron los sistemas de comunicación. Nuestros hijos y nietos, no conocieron el viejo correo que en México era tan eficiente, que una misiva colocada en un buzón de Celaya por la mañana, al día siguiente llegaba a su destino en la ciudad de México, hoy dura tres semanas. Por cierto, en los Estados Unidos el correo -US Mail- es un orgullo que, en cuestión de cartas, alimenta tradiciones como el envío de las tarjetas de navidad.
Mas no todos son como los que uso de muestra, que hasta donde sabemos no hay manchas graves en su conducta pública. También hay “bad hombres” como el tuitero Donald Trump y semejantes que ocupan las noticias mundiales. Vivimos la era de la comunicación digital instantánea con mensajes y noticias buenas necesarias para el desempeño del trabajo. Por el lado contrario, al alcance de en un teléfono móvil portamos comunicación escrita y de imágenes que desvían hacia el mal a los jóvenes que por lo general no han madurado su juicio para valorar o discriminar lo bueno de lo malo, info que del mismo modo en adultos consigue despertar bajas e incontrolables pasiones que inducen al crimen o a conductas antisociales públicas y privadas. En estos días Mark Zuckerberg está sufriendo en carne propia su predicción de hace unos años que auguró que a finales de la década actual la privacidad se derrumbaría. La fuga de datos presuntamente para inducir a los votantes en favor de Donald Trump es resultado de la intromisión en la privacidad de alrededor de cincuenta millones de usuarios de Facebook. Las reglas que aparecen en las páginas digitales resultaron un mito que no solamente involucra a los Estados Unidos. La firma de análisis de datos Cambridge Analitica está en medio de la tormenta por violación a la intimidad y seguridad informática que de paso ha embarrado al sistema del INE mexicano. que los nuevos términos a diferencia de los que nacimos hace más de ochenta o setenta años que hacemos un esfuerzo mayúsculo para actualizarnos para no quedarnos atrás de la tecnología contemporánea. En otros campos del saber es válida la comunicación personal y afectiva. Lo dicen las sabias palabras del premio Nobel de literatura Abbey Theatre, “Piensa como hombre sabio, pero comunícate en el lenguaje de la gente”. Así, ponemos en su lugar la ciencia y la tecnología y
La comunicación digital ha innovado el lenguaje, los jóvenes de hoy nacieron al mismo tiempo
en su sitio la comunicación más humana y menos artificial.
un mensaje que recibí que traducido dice: Ignorancia + Religión = Terrorismo. Ignorancia + poder = Tiranía. Ignorancia + Libertad = Caos. Ignorancia + Dinero = Corrupción. Ignorancia + Pobreza = Crimen. Conclusión: la ignorancia es la raíz de toda la maldad. ¿En dónde ubicamos a nuestro sufrido país?... en más de uno.
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