Encuentro de lectura
Se inauguró una sala de lectura en el Colegio Humanístico de Estudios Superiores Zalaya
El cronista Fernando Amate y la poetisa María Raquel Ojeda Leal, encabezaron el Primer Encuentro de Lectura “Leer para aprender”, organizado por los alumnos del cuarto cuatrimestre de la Maestría de Docencia del Colegio Humanístico de Estudios Superiores Zalaya, en el marco del Día Internacional del Libro.
Además de inaugurar una sala de lectura, obsequiar libros y abrir un espacio para la reflexión sobre el hábito a la lectura en casa y en la escuela, la directora del plantel, María Eugenia Zúñiga Tapia, dio la bienvenida a más de medio centenar de asistentes y planteó que parte de los objetivos del evento es contribuir en la comunidad estudiantil, docente y en la misma sociedad el gusto por la lectura.
El cronista Fernando Amate dio lectura al ensayo titulado “Placeres y displaceres de la lectura”, que viene en su libro
Por su parte, la catedrática Fátima Elena Esquivel Rodríguez, contextualizó que los alumnos del cuarto cuatrimestre de la Maestría de Docencia del Colegio Humanístico de Estudios Superiores de Zalaya, organizaron el evento como parte de la materia Gestión Educativa que concluyó el pasado viernes.
La primera participación fue por parte del cronista Fernando Amate, quien inició, como es parte de su naturaleza espiritual, con una anécdota en donde al poeta Pablo Neruda (1904-1973) se le dio a elegir una sola palabra en caso de que en un momento fueran a desaparecer todas las palabras de la historia de la humanidad, y el poeta chileno eligió la palabra: gracias, como el más elevado conjuro que hermana a los grandes espíritus.
En el mismo ambiente inmerso por el gusto a la lectura, la poetisa María Raquel Ojeda Leal habló sobre una tragedia en su vida que la refugió en lo más recóndito de su silencioso corazón, pero pasados los años, llegó a sus manos una convocatoria de literatura para una antología de poesía, y se aventuró, presentó su obra ante un público que hizo un escándalo al aplaudir para así celebrar el susurro de su voz.