Razones y mitos del súper peso
La mejor forma de buscar las razones de la fortaleza del peso, y a partir de ello, hacer proyecciones fundadas para su cotización, es revisar la balanza de pagos, que es el registro de todas las transacciones monetarias de un país con el resto del mundo. Así lo hace un excelente análisis de Citibanamex, en el que me apoyo, sobre los números de ésta al cuarto trimestre de 2022.
El peso operó muy bien en 2022 y sigue haciéndolo, con uno de los mejores desempeños en el grupo de monedas emergentes en el mercado spot (compraventa a precio al momento). Se sostuvo ante los vientos en contra para las divisas, incluyendo el euro, cuando el dólar repuntaba y ante el aumento de la volatilidad y las tasas de la Reserva Federal. El análisis concluye, con evidencia empírica, que la causa principal no sería la fortaleza de la economía estadounidense. En la cuenta corriente hubo un déficit mayor: de 8 mil millones de dólares (mmd) en 2021 a 13 mmd en 2022, principalmente por el saldo en comercio de bienes, que se deterioró en 16 mmd. Las exportaciones a Estados Unidos crecieron, pero la balanza comercial empeoró significativamente por más importaciones.
Tampoco fueron las remesas que llegan de ese país a familias mexicanas: crecieron de 52 a 59 mmd, lo que sólo pudo compensar parcialmente el mayor déficit corriente. Menos aún la
Inversión Extranjera Directa (IED) y el nearshoring.
El factor explicativo más sólido es, así, la inversión de cartera, el carry trade, que significa vender una divisa de una economía con tasa de interés baja y comprar otra con una de mayor rendimiento. Sobre todo, en el caso de México, la tenencia de Mbonos, títulos de deuda del Gobierno Federal con tasa fija emitidos a plazos mayores a un año. Pero el “secreto” no sería una mayor entrada de capital externo a ese mercado, sino una fuerte reducción en las salidas por los mayores rendimientos y porque el saldo en manos de extranjeros ya había disminuido demasiado.
Las salidas de extranjeros se incrementaron en 15 mmd en 2021 y sólo en 1 mmd en 2022 y la compra de activos financieros extranjeros por residentes en México, en particular bonos, pasó de 8 mmd en 2021 a un regreso de 1 mmd al país.
Hacia delante, el buen desempeño del peso debería continuar. El análisis de Citibanamex pronostica un tipo de cambio de 19.24 unidades por dólar al cierre de 2023 y 19.88 al de 2024. Básicamente, porque se mantendrá el buen negocio del carry.
En suma, las tasas en ambos países seguirán jugando a favor del peso. Por si fuera poco, el análisis plantea una leve mejoría en la cuenta corriente. Considera una recesión en Estados Unidos al segundo semestre, pero también menor demanda interna en México y precios del petróleo a la baja.
El “secreto” no sería una mayor entrada de capital externo a ese mercado, sino una fuerte reducción en las salidas por los mayores rendimientos.