Inminente reapertura
PLANES Y CON ELLO LA REMODELACIÓN Y LA REESTRUCTURACIÓN DE LA PLAZA MÉXICO Y SU ENTORNO
as trompetas y timbales ya parece que se escuchan retumbar en el palco principal de La Plaza México anunciando Cielo Andaluz para dar paso al desfile de matadores, banderilleros, picadores, monosabios y alguacilillos, en lo que será su reapertura tras echarse abajo la suspensión que tenía en la lona a los festejos taurinos.
Miles de aficionados celebraron el regreso de la fiesta de los toros al coso de la calle de Augusto Rodin y hasta pareciera que las monumentales esculturas de Alfredo Just, que lucen en sus cuatro esquinas y entrada principal, relucen más altivas y monumentales, como la propia México.
No ha sido fácil el estira y afloja en los escritorios de la burocracia, a pesar del mecanismo con que cuenta la tauromaquia a través de su organismo, Tauromaquia Mexicana, el tema proanimal siempre cuenta con más puntos a favor.
Sin embargo, la sólida argumentación de los taurómacos no dio tregua a los argumentos en contra que no estuvieron sustentados desde un principio, como fue señalado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación al hacer la revisión del caso.
La Plaza México cerró en junio de 2022, quedando en total incertidumbre el regreso de los toros y muchas interrogantes se abrieron. Una de ellas
Lera si realmente los encargados de gestionar la plaza deseaban su reapertura. En este caso, la empresa Espectáculos Taurinos de México, que encabeza don Juan Pablo Bailleres y el reconocido arquitecto, Javier Sordo Madaleno.
De igual modo saltó una declaración del entonces Senador de la República y empresario taurino, Pedro Haces Barba, quien había expresado si, primero que nada, al dueño del coso titular, Antonio Cosío Pando, le interesaba seguir rentando el inmueble para la realización de la fiesta brava.
El hermetismo se desparramó y la afición comenzó a expresar sus ideas a través de las redes sociales, recrudeciéndose la idea de cierta indiferencia hacia la fiesta brava al ver que la administración comenzó a montar espectáculos diversos. La realidad es que el costo de la renta del gran coso es altísimo y de una u otra forma se debe de depositar puntual.
Mientras las dudas asaltaban al público, los abogados de la fiesta brava no dejaron de trabajar y finalmente se despejaron todas las dudas al ser invalidada dicha suspensión.
Algo si es claro, la fiesta de los toros en la Ciudad de México es prácticamente inviable, mientras deje a tablas a sus inversionistas ya se puede decir que están del otro lado. De tal forma que eventos deportivos y artísticos son el real sustento de la fiesta brava.
Queda pendiente si es que ahora, con los cambios de gobierno que se esperan este año y la reactivación de la fiesta brava, se prosiga con el plan original de la sociedad Bailleres-sordo para la remodelación de la plaza y todo su entorno.