El ilustre Máximo N. Gámiz Parral
Es para servir, por lo que debe motivarse a la sociedad para participar y no mostrar desinterés, nadie le puede quitar la posibilidad de aportar a sus valores, porque nadie es dueño de la política y nadie es dueño del gobierno. Así lo decía Máximo Netzahu
Formamos parte del equipo de Máximo en 1971, Jose Ramón Hernandez Meraz, Aurelio de la Cruz Espinosa, Ricardo Uribe, Francisco Javier Cueto, Antonio Arreola Valenzuela, Efrain González, en la política los caminos son muy pedregosos, pero al final se logra la unidad.
Me tocó convivir con Gámiz Parral hace muchos años, lo conocí siendo jóvenes y era un personaje destacado no sólo por su calidad humana, sino también por las aportaciones realizadas a la sociedad, que me permitió compartir la amistad y su don de liderazgo.
Nació un 9 de junio de 1940, hijo de Máximo Gámiz Fernández y de Alicia Parral, de quienes tomó el ejemplo para emprender las acciones a realizar en el transcurso de su vida y donde el valor de la familia fue importante, por lo que siempre estuvo presente su esposa María Teresa Centeno, junto con sus hijos Máximo, Xóchitl, Citlálly, Cuitláhuac y Xicoténcatl.
Su padre era maestro, pero su labor política lo llevó a ocupar la primera diputación federal ganada por elección por el Partido Popular Socialista de Vicente Lombardo Toledano, mientras que su abuelo fue el destacado poeta e historiador, Profr. Everardo Gámiz Olivas.
En 1958 se inscribió en el Concurso Estatal de Oratoria y su primer discurso fue “Los problemas de México”, con el cual ganó el primer lugar; en el ámbito académico cursó las carreras de Derecho y Administración en la Universidad Juárez, para después cursar la especialidad en Derecho Constitucional y Administrativo además de la maestría y el doctorado en Derecho, en la Universidad Nacional Autónoma
de México.
En el ámbito político, fue vicepresidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Durango y después estuvo al frente de la Dirección Juvenil del PRI, donde llegaría a ser Presidente del Comité Directivo Estatal. Fue líder de la Legislatura en 1971, para luego ser electo Presidente Municipal de Durango, mientras que en 1988 fue designado secretario particular en la Regencia del Departamento del Distrito Federal, en la administración de Manuel Camacho Solís, en donde también ejercería como Procurador Social.
Fue profesor e investigador tanto en la UJED como en la UNAM, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, publicó numerosas obras de difusión jurídica y coordinó otras más sobre el derecho constitucional estatal.
En la administración pública fue diputado local, presidente municipal del Ayuntamiento de Durango, director de Educación Pública del Estado de
Durango, presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, y Procurador Social del Departamento del Distrito Federal, mientras que en el ámbito privado, se desempeñó como Gerente General de la Organización Editorial Mexicana y Gerente de la Cámara Nacional de la Industria
Nació un 9 de junio de 1940, hijo de Máximo Gámiz Fernández y de Alicia Parral, de quienes tomó el ejemplo para sus acciones en el transcurso de su vida