¡Gracias Principito !
UN EMOTIVO HOMENAJE DE DESPEDIDA RECIBIÓ EL MEDIOCAMPISTA MEXICANO EN EL BENITO VILLAMARÍN
Quedan 18 partidos, empezamos la segunda vuelta de la mejor manera posible y hasta donde nos llegue. Pero hay cosas que no controlamos, lo ha visto todo el mundo"
XAVI HERNÁNDEZ DT BARCELONA
e la mano de sus hijos, Catalina y Maxi, Andrés Guardado saltó al campo del Benito Villamarín vestido por última vez con la camiseta del Real Betis. Apenas salió del túnel, el mexicano asistió a un homenaje que revalida no solo su trayectoria en el equipo verdiblanco, consolidado como el extranjero con más partidos en su casi centenaria historia, sino también a su carrera como futbolista profesional.
Visiblemente conmovido, el Principito pasó por el pasillo que jugadores del Betis y del Barcelona hicieron en la desembocadura del túnel. Un momento glorioso ambientado por una lluvia de aplausos y la canción que la afición bética le ha dedicado por años al mexicano. “Ay, ay, ay, ay, Andrés Guardado”, en clara alusión al Cielito Lindo.
Guardado, junto a su familia, agradeció el gesto de los aficionados y recibió de
Dmanos de la directiva una playera enmarcada con el número 897. Fue un momento mágico, de verdadero agradecimiento para quien se convirtió en uno de los ídolos para la afición sevillista y en uno de los líderes para el vestuario.
Andrés Guardado llegó al Betis en el 2017 y a partir de entonces comenzó a construir su legado, donde el profesionalismo y el liderazgo siempre fueron su punto distintivo. El futbolista mexicano disputó un total de
218 partidos, en los que marcó cinco goles y dio 17 asistencias. En cuanto a su palmarés, el mediocampista logró levantar la Copa del Rey.
Consolidado como uno de los capitanes del conjunto verdiblanco, Andrés Guardado decidió cerrar su ciclo con el club de Sevilla para regresar a su país México, donde continuará su carrera con el Club León, aunque se pensaba que volvería al Altas. Con esto, el Principito también pondrá punto final a su aventura europea, donde brilló con equipos como el Deportivo La Coruña y Valencia, dentro del futbol español, y el PSV y el Leverkusen, fuera de las fronteras ibéricas.
BARCELONA AMARGÓ LA FIESTA
En una fiel representación de lo que evoca el futbol, el estadio Benito Villamarín vivió en un lapso de dos horas todos los sentimientos posibles. De lo emotivo que resultó el homenaje a Guardado, al toma y daca de un partido en el que el Barcelona se fue al frente 0-2, el Betis lo empató y finalmente el cuadro culé se llevó el triunfo 2-4. Todo en poco más de 90 minutos.
Fue un partido frenético, con un Barcelona aferrado al clavo ardiendo para mantener vivas sus opciones por La Liga y el Betis que aún sueña con Europa. En esta tanda de necesidades fue el equipo culé el que mejor entendió el encuentro.
Barcelona fue ese equipo que busca Xavi, con dinámica de juego. Dominó al Betis desde la posesión y el vértigo de sus extremos, con un Lamine Jamal en estado de gracia, cada vez más decisivo. Los catalanes encontraron premio a su dominio con un tanto de Ferrán, quien definió una buena jugada colectiva. El control del partido que ofrecía De Jong, Pedri y Gundogan daba confianza al Barcelona.
El equipo azulgrana se fue al descanso con la ventaja mínima, pero sobre todo con la sensación de estar dando uno de sus mejores partidos. La idea se reforzó justo en el arranque del segundo tiempo, cuando el Barça amplió la ventaja con otro tanto de Torres, tras un gran desborde de Jamal por la punta derecha, como una de las llaves para abrir el cerrojo.
En ese momento parecía imposible que el partido pudiera cambiar de dinámica, pero ya se sabe que en el futbol solo se necesita un gol para encender a un equipo sin posibilidades. El Betis logró encerrar al Barcelona en su propio campo y la magia de Isco desencadenó la locura. El futbolista definió con potencia, de botepronto, para mandarla a guardar al minuto 56. Apenas tres minutos más tarde, una vez más, Isco la mandó al fondo, con un remate sutil que techó a Iñaki Peña. Con el marcador igualado, el Barcelona buscó retomar su juego, pero todo se hizo más difícil, el partido estaba roto y todo parecía ir para cualquier lado. Xavi realizó cambios y dio entrada a Joao Félix, quien finalmente marcó el tercero al minuto 90, en una definición exquisita que acompañó una buena jugada colectiva. Cuando el Betis soñaba con una remontada, Ferrán Torres liquidó las acciones al marcar el cuarto, su tercero de la noche. El Barça se llevó los tres puntos y una inyección anímica.