DANIELA CANTÚ, joven artista
La artista duranguense Daniela Cantú expresa su creatividad con un mural artístico dedicado a un perro de la Colonia 16 de Septiembre, un gesto de solidaridad y respeto a los animales
Los murales de arte urbano están de moda y son una práctica creativa que ha devuelto el color a miles de kilómetros de muchas paredes de la República. En Ciudad de México, hay varios corredores de arte urbano con cientos de murales que hacen las delicias de los paseantes, en la colonia Iztapalapa se ha perdido la cuenta, más de 6000 obras de arte han generado un embellecimiento total que dignifica el espacio público.
Entre los artistas más famosos del nuevo siglo, se encuentra la figura del británico Banksy cuyo arte callejero defiende los ideales de un mundo mejor y alguna obra suya ya alcanzó en subastas el récord de venta por el precio de más de 25 millones de dólares. Los artistas vuelven a ser una referencia esencial como lo fueron en el Renacimiento italiano y también en el auge nacional del muralismo mexicano. En Durango, el arte urbano tiene una importante presencia en las nuevas generaciones, Daniela Cantú es una joven duranguense que representa a los nuevos tiempos con una creatividad natural, dibuja y baila, hace breakdance y arte callejero, es capaz de realizar retratos con una exquisita personalidad y también se desenvuelve en la pista de baile con los ritmos más actuales. Su vocación artística es compartida por muchos jóvenes como ella que encuentran en la música y las artes un espacio de realización personal, se sienten felices de compartir la belleza expresada a través de su ingenio creativo, lo llevan en su interior como un destino que se va tejiendo con cada proyecto que realizan en sus vidas.
Daniela Cantú acaba de firmar un mural ejemplar en la Colonia 16 de Septiembre de Durango, está dedicado al perro “Churrumaiz” una mascota popular que durante muchos años era cuidada en la colonia, sus amigos eran los vecinos, en la miscelánea “El limoncito” cuidaban todos los días del perro cruzado con pastor alemán, hasta que un día por problemas renales el perro se despidió para siempre.
Así sucede en muchos lugares y familias, las mascotas forman parte de la vida y un día por la ley natural envejecen o se enferman, y queda su recuerdo para la posteridad, por algo son los mejores amigos del ser humano. En la colonia, la memoria de “Churrumaiz” trascendió a obra de arte, gracias a la sensibilidad artística de la joven Daniela Cantú que realizó un mural artístico en memoria del perro más singular de su comunidad de vecinos.
La artista duranguense relata sus impresiones sobre la dedicación al arte y el valor de la creatividad en su vida, no ha estudiado pintura pero a pesar de ser médico veterinario, como muchos jóvenes de su generación participa en eventos culturales y artísticos, comparte en las redes sociales sus fotografías y creaciones, haciendo del celular y de la computadora herramientas de expresión artística donde el lenguaje corporal a través del baile y el universo visual de sus obras artísticas acaban convirtiendo el silencio de las pantallas en una experiencia alegre y libre, así es como el arte más universal ha tenido su origen en todas las culturas.
A la pregunta sobre su dedicación artística, Daniela responde: “Siempre me ha gustado mucho desde pequeña colorear, pintar, hacer dibujos o manualidades, pero iniciando la pandemia fue que descubrí que soy buena realizando murales y cosas más complejas. Me gusta la sensación de libertad que me da dibujar a mi manera las cosas, es un sentimiento de tranquilidad, e incluso de paz cuando lo hago”.
Pasarán los años y seguro que Daniela encontrará un horizonte de satisfacción y de logros en su arte. Así viven los artistas.
“Me gusta la sensación de libertad que me da dibujar a mi manera las cosas”