Reabren, por tercera vez, la línea dorada
El gobierno tardó dos años y nueve meses en reparar el daño entre las paradas Olivos y Tezonco
CDMX. Un tren del Metro de la Línea 12 volvió a circular ayer con pasajeros entre las estaciones Los Olivos y Tezonco, justo por el lugar donde el 3 de mayo de 2021 sobrevino un desplome, que dejó un saldo de 26 personas muertas y más de 100 heridos.
Los usuarios del convoy eran funcionarios de primer nivel del Gobierno de la Ciudad de México, encabezados por su titular, Martí Batres Guadarrama, académicos, especialistas, ingenieros responsables de la obra de reforzamiento del tramo metálico de esa ruta e invitados.
La unidad salió a las 11:20 horas aproximadamente de la terminal Tláhuac y su punto de llegada fue la estación Tezonco, los viajeros constataron que la parte que colapsó estaba ahora reforzada y segura.
Y es que a partir del lugar, donde cayó el Metro la noche de esa fecha, los técnicos encargados de la obra colocaron diez soportes de concreto, además de reponer la columna que se derrumbó, para dar la fortaleza extra a esa parte del viaducto elevado y el llamado tramo gemelo, que está casi para llegar a la estación Tezonco.
Desde ayer, la Línea 12 está abierta en sus 25 kilómetros ya que las estaciones Tezonco, Olivos, Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco y Tláhuac volvieron a dar servicio. “Al subirse está la inseguridad, pero esperamos que el reforzamiento esté bien y pues encomendarnos a Dios. Esperemos que todo esté bien, yo ya lo usaba de Mixcoac a Periférico, pero siempre está el nerviosismo”, comentó la usuaria Elyda Reyna.
Desde su inauguración, el 30 de octubre de 2012, esa ruta ha cerrado al menos tres veces sus puertas, la primera tuvo lugar en los años 2014 y 2015, luego vino el sismo de 2017 con una suspensión del servicio y la última ocurrió con la caída del convoy el 3 de mayo de 2021.
De lo registrado la noche de esa fecha, el 3 de mayo de 2021 no queda nada, la zona cero está limpia, sin acordonar, las personas pueden pasar por ahí libremente y un usuario mostró su humor negro cuando expresó con una sonrisa “a ver si no se nos cae encima”. Las cruces con los nombres de quienes murieron en el accidente fueron barridas de la entrada poniente de la estación Los Olivos, donde al día siguiente del colapso los habitantes de Tláhuac mostraron con mensajes su enojo con el Gobierno de la Ciudad de México.
La frase recurrente “no fue accidente, fue negligencia” desapareció de las paredes de la estación y en el acto de reinicio del servicio de la Línea 12 del Metro en toda su extensión, los funcionarios participantes no mencionaron a las víctimas del colapso.
Jesús Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios, fue el primero en hablar en el evento, que tuvo lugar en la terminal Tláhuac, dio cuenta de los trabajos para reforzar la estructura de los 6.5 kilómetros del tramo metálico con los cuales la resistencia del mismo es del doble que tenía originalmente.
El retraso en la entrega de la obra, planeada para diciembre del año pasado, fue por el claro 22, ubicado en la avenida Guillermo Prieto, y que es el más largo en curva, el cual presentaba una deformación de casi 40 centímetros.
Hacer que resistiera las demandas del Reglamento de Construcción vigente implicaba un reforzamiento que afectaba a las casas aledañas, por lo que los trabajadores lo demolieron y lo reconstruyeron a marchas forzadas.
Guillermo Calderón, director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), enfatizó que el reinicio del servicio de la Línea 12 del Metro se realiza bajo los más estrictos estándares de seguridad y en cumplimiento de los lineamientos establecidos por el Comité Técnico Asesor.
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