El arte de mantener la calma
Si a usted le gusta el futbol americano, seguramente pasó el domingo frente al televisor viendo las finales de Conferencia de la NFL de los equipos que disputarán el Súper Bowl este próximo 11 de febrero.
Es placentero por lo menos un par de horas, desvincularse de la tremenda realidad social que atraviesa el país y disfrutar de la emoción de este deporte. Posiblemente Ana Guevara, titular de la Conade, también lo hizo y quizá le puso sumo interés y lo disfrutó, a diferencia de todos los deportistas y deportes que se practican en nuestro país. Aunque el tomate, el jitomate, la cebolla y el chile se dispararon a su nivel más alto en 26 años, probablemente no le importó hacer el gasto y se preparó una salsa, unos taquitos o una carne asada, saliéndose del presupuesto de la semana.
Estos dos alimentos son los “responsables” al rebote de la inflación general anual a un 4.9 por ciento. De la inflación subyacente, que mide la inflación estructural que persiste, mejor ni hablar. Resulta irónico que el precio de los alimentos más representativos de nuestro país y de los colores de nuestra bandera, indiquen lo mal que anda nuestra nación.
Los salarios mínimos generales (SMG) subieron 20 por ciento, es decir, de $207 a $248.93 pesos por día, pero los precios también subieron entonces, el SMG continúa con poco poder adquisitivo. No alcanza para lo básico. Esa estrategia de AMLO de incrementar el salario mínimo que ha sido bajo por décadas ha provocado dos fenómenos: por un lado, sí redujo la pobreza, pero en el mercado laboral, los empleos están creciendo son los que ofrecen el (SMG), en detrimento de trabajos mejor remunerados.
Erradicar ideologías es más difícil que detener el calentamiento global. Vienen tiempos electorales importantes para el país. Por primera vez tendremos una mujer presidenta y sabemos que las primeras veces, siempre son trascendentales. Miles de cargos públicos también se eligirán entonces, es momento de dejar los fanatismos hacia los partidos, los “mesías” y los dogmas para ver con objetividad y tomar decisiones informadas. No hay peor ciego que el que no quiere ver o ciudadano que no le importe lo que pasa en el país.
La buena noticia de enero fue que la jirafa Benito fue rescatada a tiempo en Ciudad Juárez y reubicada en el Africam Safari en Puebla. Y es que, si no la mataba el hambre, el frío y las paupérrimas condiciones en las que estaba, lo hacía algún sicario o el crimen organizado. A mantener la calma que la tormenta aún no pasa.