Prevaleció la lógica
MAN CITY ENCONTRÓ EL PUNTO FRÁGIL DEL COPENHAGUE Y COLOCÓ PIE Y MEDIO EN CUARTOS DE FINAL
Nos comportamos con personalidad y la paciencia. Copenhague es un equipo realmente difícil. Teníamos que ser pacientes y atacar en el momento justo”
JOSEP GUARDIOLA DT MAN CITY
ATAJADAS REALIZÓ ANDRIY LUNIN PARA IMPEDIR LA REACCIÓN DEL LEIPZIG
Manchester City y Real Madrid pegaron primero en la ida de los octavos de final de la Champions League, después de imponerse 3-1 y 1-0 frente al Copenhague y Leipzig, respectivamente. Será dentro de tres semanas cuando harán frente a los duelos de vuelta, ambos como local y ante rivales inferiores, para los que remontar en el Etihad Stadium y en el Santiago Bernabéu, respectivamente, supone a día de hoy una irrealidad.
Más aún para el Copenhague, al que un gol en el tiempo de compensación, anotado por Phil Foden, dejó sin lo que hubiera sido una derrota por la mínima, incluso honrosa, ante un rival que llegó a 21 partidos consecutivos sin perder en la Champions League.
El club danés se vio falto de rodaje por los dos meses que lleva sin competir debido al receso invernal en Dinamarca.
Kevin de Bruyne (10’), Bernardo Silva (45’) y Phil Foden (90’) aseguraron la victoria del actual campeón de Europa, si bien los locales habían empatado con el gol de Magnus Mattsson (35’).
Erling Haaland estuvo a punto de anotar uno de los goles del año, pero su acrobática volea salió desviada.
También encarriló su eliminatoria el Real Madrid, el equipo más laureado de la Champions League, con 14 títulos.
Lo hizo por la mínima en su visita al Leipzig, a pesar de no poder contar con el lesionado Jude Bellingham.
Fue precisamente su sustituto, Brahim Díaz, el autor del gol del triunfo.
Leipzig vio cómo un gol de Benjamin Sesko, con remate de cabeza, no subió al marcador con sólo dos minutos de juego, por fuera de juego de un Benjamin Henrichs, en una polémica decisión del árbitro.
Pero nada más volver de la pausa, Brahim se fue de tres rivales para soltar un tiro cruzado a la escuadra con el que abrió el marcador (48’).
Después de un partido lleno de intensidad y velocidad, el Real Madrid trató de bajar las revoluciones durante los últimos minutos, pero el Leipzig nunca renunció a intentar sorprender.