Israel asalta el mayor hospital de la Franja
Hamas niega que hubiera rehenes ahí; ONU y ONG lanzan condena y describen una situación apocalíptica
JERUSALÉN. El Ejército israelí asaltó el mayor hospital en funcionamiento de Gaza, donde los médicos describen una situación desesperada, con caos, gritos y disparos en pasillos oscuros llenos de polvo y humo.
El Ejército describió su incursión en el hospital Nasser como “precisa y limitada” y dijo que se basaba en información creíble de que Hamas se escondía en las instalaciones, había mantenido rehenes allí y que los cuerpos de los rehenes podrían estar todavía allí.
Sami Abu Zuhri, alto cargo de Hamas, dijo que las declaraciones de Israel acusando al grupo de esconder combatientes o mantener rehenes en el hospital eran “mentiras”. Añadió que “todas las acusaciones israelíes anteriores contra hospitales habían resultado ser falsas”.
Las autoridades sanitarias del enclave dirigido por Hamas afirmaron que Israel había obligado a desalojar a las personas desplazadas y a las familias del personal médico refugiadas en el lugar.
La oficina humanitaria de la ONU dijo que el hospital estaba asediado por las fuerzas israelíes, con denuncias de disparos de francotiradores contra las instalaciones, poniendo en peligro la vida de médicos, pacientes y miles de desplazados.
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras denunció que las personas a las que Israel había ordenado evacuar el hospital se enfrentaban a la disyuntiva imposible de quedarse “y convertirse en un objetivo potencial” o marcharse “a un
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, denunció en El Cairo la ofensiva militar de Israel como “castigo colectivo”
paisaje apocalíptico” de bombardeos.
El hospital está situado en Jan Yunis y a su alrededor se registran incesantes combates entre el ejército israelí y el movimiento islamista, que gobierna el estrecho territorio palestino desde 2007.
Miles de civiles que huyeron de la guerra se habían refugiado en el recinto.
Tras Jan Yunis, una ciudad en ruinas, Israel prepara una ofensiva terrestre en Rafah, unos kilómetros más al sur, en la frontera cerrada con Egipto.
Más de un millón de palestinos se apiñan en esta localidad y la comunidad internacional ha advertido de las consecuencias devastadoras de una incursión en este último refugio para los civiles.
Pese a la presión internacional, Israel insiste en que entrar a Rafah es clave para eliminar a los batallones de Hamas tras cuatro meses de guerra.
En tanto, los mediadores de Estados Unidos, Catar y Egipto, reunidos en El Cairo, siguen buscando un acuerdo para detener los combates y liberar a los rehenes a cambio de prisioneros palestinos retenidos en cárceles israelíes.
Según el Washington Post, Estados Unidos y sus aliados árabes están elaborando un plan para restablecer la paz. La propuesta incluiría una pausa en los combates, la liberación de rehenes y un calendario para crear un Estado palestino.
Sin embargo, altos ministros del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu rechazaron ayer la creación de un Estado palestino.