Decisiones con base a información financiera
Aquí te voy a compartir algunos consejos prácticos para que puedas analizar los estados financieros de tu empresa o negocio y tomar acciones que mejoren tu rentabilidad y competitividad.
La información financiera es el conjunto de datos que reflejan la situación económica y financiera de una entidad. Esta información se presenta en forma de estados financieros, que son documentos que resumen los ingresos, gastos, activos, pasivos y patrimonio de la entidad en un periodo.
Los estados financieros más comunes son el balance general, el estado de resultados, el estado de flujo de efectivo y el estado de cambios en el patrimonio. Cada uno de estos estados tiene una función específica y nos muestra una perspectiva diferente de la entidad.
El balance general nos muestra la situación patrimonial de la entidad, es decir, qué tiene (activos), qué debe (pasivos) y qué les pertenece a los dueños (patrimonio). El estado de resultados nos muestra el resultado operativo de la entidad, es decir, cuánto ganó o perdió por sus actividades normales. El estado de flujos de efectivo nos muestra el movimiento de efectivo de la entidad, es decir, de dónde obtuvo y en qué gastó el dinero. El estado de cambios en el patrimonio nos muestra las variaciones del patrimonio de la entidad, es decir, cómo se distribuyeron las utilidades o pérdidas entre los dueños.
Para tomar decisiones con base a la información financiera, es necesario entender lo que nos dicen estos estados y cómo se relacionan entre sí. Para ello, podemos aplicar algunas herramientas de análisis financiero, como los índices financieros, el análisis horizontal, el análisis vertical y el análisis de razones.
Los índices financieros son cocientes que se obtienen al dividir dos cifras de los estados financieros. Estos índices nos permiten medir aspectos como la liquidez, la solvencia, la rentabilidad y la eficiencia de la entidad. Por ejemplo, el índice de liquidez se obtiene al dividir el activo circulante entre el pasivo circulante y nos indica la capacidad de la entidad para pagar sus obligaciones a corto plazo.
El análisis horizontal es una comparación de las cifras de los estados financieros en diferentes periodos. Este análisis nos permite observar las tendencias y los cambios que ha experimentado la entidad a lo largo del tiempo. Por ejemplo, si comparamos el balance general del año 2022 con el del año 2023, podemos ver si los activos, pasivos y patrimonio han aumentado o disminuido y en qué proporción.
El análisis vertical es una comparación de las cifras de los estados financieros en un mismo periodo. Este análisis nos permite observar la estructura y la composición de la entidad.
El análisis de razones financieras es una comparación de las cifras o índices financieros de la entidad con los de otras entidades similares o con los estándares del sector. Este análisis nos permite evaluar el desempeño y la posición relativa de la entidad en el mercado. Por ejemplo, si comparamos el índice de rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) de nuestra empresa con el promedio del sector al que pertenece, podemos ver si nuestra empresa es más o menos rentable que sus competidores.
Estas herramientas de análisis financiero nos ayudan a interpretar la información financiera y a identificar las fortalezas y debilidades de la entidad. Con esta información podemos tomar decisiones estratégicas que mejoren nuestra gestión financiera y nos permitan aprovechar las oportunidades y enfrentar las amenazas del entorno.