Migrante reconoce culpa en percances
Accidentes que han derivado en decesos de los hermanos migrantes que a diario cruzan por La Laguna, específicamente en Gómez Palacio, son producto de la irresponsabilidad; esto último, lo admitió una mujer de origen venezolano de aproximadamente 40 años de edad, dijo llamarse Ray, su hijo de 13 años, se cayó del ferrocarril, ocasionando que le amputaran una de sus extremidades.
Ray y su hijo llevan cuatro meses que salieron de su país, la hermana República de Venezuela, hoy, están varados en las inmediaciones de las vías del ferrocarril a espaldas del Parque La Esperanza, donde más de 500 migrantes de diferentes nacionalidades esperan la llegada de la locomotora con el fin de poderla abordarla y continuar su trayecto en busca del “famoso sueño americano”.
Entrevistada para esta casa editora explicó que a mediados de diciembre su hijo sufrió una amputación cuando le tren le pasó por encima de él, reconoció que en la mayoría de los casos esto ocurre por descuidos y por ser irresponsables sin medir las consecuencias.
“Eso va bajo la responsabilidad nuestra, no le podemos echar la culpa ni al maquinista, ni al que iba al lado, es una irresponsabilidad de uno porque uno sabe a qué se enfrenta; lo único que uno quisiera es que no nos pusieran tantas trabas a uno para poder avanzar, lo único que queremos es seguir”, explicó.
El accidente de su hijo ocurrió en Tula de Allende, perteneciente al estado de Hidalgo, el cual pudo haberle costado la vida, otra situación a la que se están enfrentando son los obstáculos que se enfrentan diariamente entre robos, violaciones a sus derechos humanos.