El 8 de Marzo: Día Internacional de la Mujer
La historia ha hecho muy diferente el mundo de las mujeres, pero a cada etapa de la humanidad las mujeres han desempeñado papeles diferentes que se agregan a su misión biológica que le toca en la reproducción.
El Derecho Romano institucionalizó la inferioridad de las mujeres; dividía a las personas en dos clases: las que están bajo la autoridad de otras y las que no lo están. En la primera clasificación se ubicaba a los esclavos, a los hijos y a las mujeres.
El 8 de marzo de 1908, un suceso transcendental marcó la historia del trabajo y la lucha sindical en el mundo entero: 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton -fábrica de camisas-, de Nueva York, Estados Unidos, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo. Fue en 1910, a propuesta de la alemana Clara Zetkin, que se señaló el 8 de marzo como Día de la Mujer, en recuerdo al sacrificio de estas obreras.
En México, en la Colonia, nuestras Leyes de Indias hicieron suya la formación jurídica occidental y consideraron a la mujer sometida al poder del varón y por lo tanto, carente de capacidad para ser titular de derechos ni sujeto de obligaciones. En el México independiente, a pesar de las inspiradoras ideas de igualdad, continuaron las diferencias entre ambos sexos. En nuestras Constituciones de 1857 y de 1917 la consideraron como menor de edad y fue hasta 36 años después, cuando se le reconoció la ciudadanía plena en el orden municipal y, posteriormente en el federal. Esta reivindicación no se dio por la voluntad espontánea de los legisladores, todos varones, fue promovida por grupos de mujeres. Desde ese momento se hizo evidente que la equidad entre hombres y mujeres tendría que ser impulsada por las mismas mujeres.
Una vez que en México se les reconocieron sus derechos ciudadanos, los partidos iniciaron tímidamente su inclusión en el Poder Legislativo y llegó a la Cámara la primera legisladora en 1952. Hasta esa fecha todas las leyes habían sido formuladas por varones. Nuestras leyes han avanzado en el reconocimiento de los derechos de las mujeres en igualdad con los varones, y no hay duda de que esto se debe a las mujeres, que en las Cámaras y en los partidos políticos han dado lo mejor de sí.
Se ha logrado que ya no haya prohibición legal para que las mujeres ejerzan ciertas profesiones, como la ley del Notariado que puntualmente señalaba la exclusividad para los varones. A iniciativa de la primera diputada del PAN, Florentina Villalobos, se reformó la ley y se abrió la posibilidad a las mujeres para ejercer el Notariado.
En el campo político todavía tenemos aberraciones como las sustentadas en “usos y costumbres”, que impiden a las mujeres ser ciudadanas plenas. Avergüenza a México lo sucedido a Eufrosina Cruz, que habiendo sido electa por la mayoría de su municipio oaxaqueño, no pudo ejercer el cargo, sólo por ser mujer. Afortunadamente su tenacidad la llevó a superar obstáculos y como Diputada Local presidió el Congreso de Oaxaca.
El Día Internacional de la Mujer (empezó a conmemorarse por la ONU en 1975 y dos años más tarde fue proclamado por su Asamblea, el 8 de marzo está estrechamente vinculado a los movimientos feministas durante la Revolución Rusa de 1917) es la oportunidad que tiene la sociedad para reflexionar, que la discriminación de las mujeres se estableció institucionalmente por los varones, servirá también para que los empleadores consideren que no deben pagar menos salario a igual trabajo, sólo porque lo está realizando una mujer.