Diputado propone un cambio a ley
El sistema penitenciario debe contemplar el respeto a los derechos humanos: Gerardo Galaviz Martínez
El diputado local, Gerardo Galaviz Martínez, propuso una reforma la Ley de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Durango, con el objeto de incluir que toda correspondencia o comunicación dirigida a la Comisión, en ningún caso podrá ser objeto de censura de ningún tipo por parte de los funcionarios y servidores públicos de los centros de detención o reclusión.
“Incluir que toda correspondencia o comunicación dirigida a la Comisión, en ningún caso podrá ser objeto de censura de ningún tipo por parte de los funcionarios y servidores públicos de los centros de detención o reclusión. Además, se prevé que, en caso de conocimiento de censura o interferencia en las comunicaciones dirigidas a la Comisión por parte de funcionarios o servidores públicos, la Comisión deberá dar parte a la autoridad competente para que se finque la responsabilidad y sanción correspondiente”.
En la ampliación de motivos se dio a conocer que el sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la ley. Las mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los destinados a los hombres para tal efecto.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.
Por otro lado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, es un ente que tiene como razón de ser la defensa de los derechos humanos de las y los duranguenses, sin importar su situación jurídica, sin distinción ni exclusión alguna.*
Como parte de los derechos humanos de las personas que se encuentran privadas de su libertad, se contempla la facultad de queja