Domingo de Ramos en la Catedral
Concluye la Cuaresma e inicia la Semana Santa, una de las celebraciones católicas más importantes
Atendiendo una tradición católica centenaria, este 24 de marzo los fieles duranguenses acudieron a los diferentes templos de la capital en Domingo de Ramos para así dar inicio con las actividades de Semana Santa, lo que generó gran afluencia, principalmente en la Catedral Basílica Menor de Durango.
Previó a la ceremonia religiosa, a temprana hora se llevó a cabo una procesión desde el templo de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos hasta la Catedral.
Durante la misa, celebrada por el arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez, el religioso llamó a la reflexión y recordó, como cada año, que “Semana Santa no son tiempos de vacaciones al estilo mundano, sino de tiempos de compromiso con Dios y nuestra fe”.
"Iniciamos la Semana Santa con la palabra de Dios que ilumina el caminar de una semana que, sin duda, nos ayudará a contemplar el amor de Dios hacia nosotros (...), son tiempos de solidaridad y de caminar juntos, de dialogar y escuchar, por eso esta semana nos ayuda a tomar conciencia de la obra de Dios en momentos de crueldad que se viven en el mundo", señaló. Recordó que las palmas son signo de victoria y eternidad, "tú sabes si la portas con dignidad o no, si confías en Dios llévala, porque él te hará victorioso y te sacará de ese pecado en el que estás".
Y es que en Durango aún perdura la tradición en muchas familias de este día llevar a su hogar un ramo bendecido de olivo, para que cuide su casa y a los suyos de diferentes males.
Asimismo, el arzobispo destacó que este fecha, de suma importancia dentro de la comunidad católica, es un tiempo de reflexión y participación dentro de la comunidad de cada uno. "Es momento de demostrar nuestro amor a Dios, porque a él le amas o le amas, y para decir que lo amamos necesitamos ser coherentes con nuestra persona, quizás hay circunstancias que te impulsen a darle la espalda a Dios, y lo peor es aparentar que lo amamos, si tú tienes otro plan eres libre de seguir, pero el plan de Dios es amar la cruz".
El arzobispo destacó que esta fecha es de suma importancia dentro de la comunidad católica, es un tiempo de reflexión y participación