PASO A DESNIVEL
Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria, vivió en Apan
María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador nació el 10 de abril de 1789 en la Ciudad de México.
Fue hija única de Gaspar Martín Vicario, comerciante español, y de Camila Fernández de San Salvador, de Toluca, y se convertiría en alguien fundamental para la causa independentista.
Al quedar huérfana vivió bajo el cuidado de su tío, Agustín Pomposo Fernández.
Para entonces, un joven de ideas independentistas, Andrés Quintana Roo, llegó a trabajar con su albacea. Leona se enamoró del brillante joven, pero su tío no permitió el matrimonio por las ideas revolucionarias de Quintana Roo.
Sin embargo, Leona tenía las mismas ideas de Andrés, por lo que, cuando éste se unió a los insurgentes, después del rechazo de su boda, le enviaba noticias desde la capital a los campos de batalla.
Así pues, desde el inicio de la Guerra de Independencia Vicario se unió a los insurgentes.
A Leona Vicario se la considera la primera periodista del país. Escribió para los diarios El Ilustrador Americano, El Semanario Patriótico Americano y el Federalista.
Ella fue quien dio la noticia en México de que los insurgentes acuñaban moneda propia, y gastó todo su patrimonio para ayudar a los insurrectos, a quienes enviaba noticias por medio de heraldos secretos, haciendo llegar a los conjurados dentro de la capital los informes que Quintana Roo le enviaba de regreso.
En 1813 fue descubierta y denunciada como conspiradora y su tío la internó en el convento de Belén de Las Mochas, de donde la sacaron algunos correligionarios, disfrazada y sobre un asno.
Luego se casó con Andrés Quintana Roo y acompañaron a las tropas de José María Morelos padeciendo peligros y penurias.
En 1818 dio a luz a su primogénita, en el interior de una cueva, año en que fueron apresados y confinados en Toluca, donde residieron hasta 1820. Regresaron a la ciudad de México y tras el triunfo de la Independencia en 1822 les fue devuelta parte de los bienes que les habían sido confiscados ahí, a lo que se sumó la hacienda San Francisco de Ocotepec, en Apan, Hidalgo, misma que les fue otorgada por sus servicios a la causa.
Leona Vicario falleció el 21 de agosto de 1842 en la Ciudad de México.
El 25 de agosto de 1842, cuatro días después de su fallecimiento, el gobierno de Antonio López de Santa Ana la declaró Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria.
Su nombre está inscrito en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro.