López Rivera reinterpreta el muralismo
GUANAJUATO. No hay en la historia reciente del arte mexicano un movimiento con la fuerza y trascendencia del muralismo, dice el cineasta Diego López Rivera, nieto de uno de los fundadores de esta corriente centenaria.
Gracias a la tecnología, continúa su labor. Este jueves a las 19:00 horas en la Alhóndiga de Granaditas, se estrena el espectáculo de videomapping creado por el artista visual Víctor Zapatero y el cineasta Diego López Rivera, quien asegura que valorar tanto el muralismo en sí, como todo lo que generó, “es necesario”.
Señaló la labor de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros o Manuel Orozco, como agentes y embajadores culturales que llamaron la atención por “su gran calidad, profunda raíz y sentido social”, lo cual quedó documentado a través de la lente de los fotógrafos Edward Weston y Tina Modotti, o el cineasta Sergei Eisenstein.
“En esta propuesta aplicamos una técnica de total actualidad. Esta proyección a gran escala es algo fabuloso que yo creo que todos ellos se habrían congratulado de ver”, comentó el cineasta.
Para López Rivera la idea de José Vasconcelos de hacer del muralismo una extensión de su proyecto educativo en el siglo pasado, no se logró a plenitud por su complejidad, reconoce que el acto fue un hecho muy significativo.
Por esta razón, admitió que se debe buscar la forma en que se rompan las barreras entre el arte y la sociedad integrándolos, como lo han hecho otros proyectos en el mundo; tal es el caso del Mural Art Program, de Filadelfia, que hace grandes murales para diferentes sectores.
“El arte siempre ha tenido una trascendencia social, según la época. Sin embargo, éste tiende a caer en el estigma de ser elitista... El videomapping tiene un lado muy creativo e innovador, pero también se puede enfocar a espacios específicos donde sólo cumple una función de divertimento, que está bien, pero hay que pensarlo más allá de ello. Si hablamos de retomar el espíritu del muralismo fue porque había una gran significación; si el arte no trasciende, si no significa, si no hace que cambien los puntos de vista, por más que sea arte, no está alcanzando todo su potencial”, explicó el cineasta.
Tanto Zapatero como López Rivera entienden que este trabajo de videomapping contribuye a difundir el valor del muralismo mexicano, pero también reconocen
López Rivera creó el espectáculo con el artista visual Víctor Zapatero
sus limitaciones, al significar su instalación un proceso demasiado complejo de ejecutar. Aún así, van a intentar llevar este espectáculo a otras partes del país y de ser posible al extranjero.
La proyección en gran formato de 25 metros de ancho por cinco de alto, está dividida en tres bloques. “Comenzamos con la propuesta educativa de Vasconcelos y luego hacemos un flashback sobre el modo en que los muralistas hicieron su arte, por lo que pasamos por todas las etapas de nuestra historia”, explicó López Rivera sobre el contenido del primer bloque.
El segundo bloque visual, abordará la influencia del muralismo en otras artes: se
proyectarán fotografías de Manuel Álvarez Bravo, Gabriel Figueroa, Tina Modotti y Edward Weston, el cine de Sergei Eisenstein y Emilio El Indio Fernández, la música de Silvestre Revueltas y Carlos Chávez, las coreografías de Waldeen von Falkenstein, Guillermo Arriaga y Anna Sokolow.
Mientras que el tercero estará dedicado a la etapa de madurez del muralismo con otros representantes como Juan O’gorman y Jorge González Camarena, así como Rufino Tamayo, que dio una nueva forma de integración entre lo indígena y el arte moderno. A esto se suman las nuevas expresiones muralistas de nuestros tiempos entre los que destaca el arte graffiti, como la obra del artista urbano Banksy.
de 25 metros de ancho por cinco de alto tendrá funciones el 21, 22, y 23 de octubre, con una duración de 40 minutos