Estamos en estado de guerra, dice la Iglesia
El Palapas,
El Heraldo de Chihuahua
CHIHUAHUA. Un saldo de cuatro personas sin vida, 12 detenidas, así como 21 armas, equipo táctico y tres vehículos asegurados es el saldo del enfrentamiento del pasado jueves en el municipio de Guachochi, Chihuahua, hecho que la Diócesis de la Tarahumara calificó como un estado de guerra.
El vicario de la Diócesis de Tarahumara, Héctor Fernando Martínez Espinoza, a través del documento oficial firmado por Juan Manuel González Sandoval, obispo de Tarahumara y quien dirige la misma desde el municipio de Guachochi, consideró al estado de Chihuahua como un “estado de guerra” donde la sociedad no puede andar libremente porque no hay garantías para los ciudadanos.
“Lamentamos mucho los hechos que han sucedido en nuestro querido Guachochi; son situaciones que nos indignan y nos entristecen ya que no solamente nos hacen sentir la vulnerabilidad y la impotencia que tenemos cuando por momentos pareciera que estamos en estado de guerra, donde se habla y se manda un toque de queda, suspensión de clases, cierre de negocios, no salir a la calle”, refirió a través de este comunicado.
El vicario dijo que como Iglesia, como creyentes, como chihuahuenses y como mexicanos, la población exige una estrategia de seguridad que evite la muerte, la zozobra, el espanto y la angustia de tanta gente de la Sierra Tarahumara y en general de todo el país.
El representante de la Iglesia dijo que la gente pide que las autoridades cumplan
su deber y que los grupos criminales reflexionen. “Como hijos, hermanos, connacionales, paisanos, les pedimos que reflexionen, que busquen otros caminos legítimos para tener y llevar una vida digna, que se pongan en un estado de conversión para que se reconozcan hijos amados de Dios y eso los lleve a deponer las armas”.
El enfrentamiento armado en Guachochi entre miembros de dos bandas del crimen organizado y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional dejó como saldo cuatro personas sin vida y 12 detenidas, entre ellas un hombre a quien apodan El Palapas, uno de los líderes activos que mantiene Melquíades N, alias El 13 o El Chapo Calín, líder máximo del Cártel de Sinaloa en la región, además se aseguraron 21 armas de fuego, una granada, un inmueble, tres vehículos y equipo táctico.
La refriega que se extendió por más de dos horas alertó a los pobladores desde temprana hora del jueves por lo que las autoridades determinaron suspender las clases y el cierre de negocios hasta el arribo de los elementos de la Fiscalía General del Estado y de la Agencia Estatal de Investigación para dar apoyo a las autoridades federales quienes atendían el reporte de disparos y fueron agredidos.
El miércoles por la tarde, dos hombres fueron encontrados sin vida, esto como evento previo al enfrentamiento en Guachochi, los hechos se presentaron en el Rancho Baldenegro y en la carretera Guachochi-yoquivo, a la altura del rancho El Saucito, ambos cuerpos presentaban impactos de bala de arma larga.
Ya el jueves por la madrugada, en el enfrentamiento en Guachochi, dos grupos armados se enfrentaban cuando llegaron los elementos del Ejército mismos que fueron recibidos a tiros. Ante esto, y tras repeler la agresión, los militares solicitaron apoyo de la Fiscalía General del Estado. Tras los hechos, las fuerzas de seguridad lograron detener a 12 de los atacantes y otros cuatro quedaron sin vida.
Por declaraciones de los detenidos, se conoció que forman parte de dos grupos delincuenciales que recientemente se dividieron y se enfrentaban entre ellos cuando fueron sorprendidos por el Ejército Mexicano, por lo que entre todos iniciaron la agresión hacia los militares. Las 12 personas detenidas fueron trasladadas vía aérea a la ciudad de Chihuahua, para posteriormente llevarlos a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) donde permanecen en resguardo de los elementos de la Guardia Nacional.
“Guachochi está regresando a la calma y la paz tras el enfrentamiento”, expresó el alcalde José Miguel Yáñez, quien destacó que los elementos de Seguridad Pública coordinan con las autoridades de FGE y Guardia Nacional.