Y David venció a Goliat
OPINIÓN
En la sierra Mixteca convergen muchos poblados indígenas de los que todos los mexicanos nos sentimos orgullosos por sus tradiciones y por su herencia milenaria en gastronomía, artesanías y lenguaje; pero deberíamos de sentirnos más orgullosos porque, a pesar de estar olvidados del gobierno y la sociedad, han logrado vencer en una batalla épica que les permitió recuperar su derecho a estar comunicados y conectarse con el mundo.
En 2016 se organizaron varias comunidades indígenas de la Sierra Juárez, Mixteca y de la Cuenca del Papaloapan para exigir al gobierno una señal de telefonía móvil para sus poblados. En nuestro país se encuentra concesionado el espectro que permite que nos comuniquemos mediante telefonía móvil y son Telcel, Movistar, AT&T y Altán Redes los que manejan este espectro y ofrecen servicios de telefonía móvil a todos nosotros; fueron estos operadores los que no vieron negocio en un puñado de comunidades indígenas con muy limitados recursos y de pocos habitantes, por lo que para estas empresas no era rentable colocar antenas y equipo de telecomunicaciones para, básicamente, poder conectarlos con el mundo.
Pero la tenacidad de los pobladores de estas
16 comunidades permitió crear a “TIC” Telecomunicaciones Indígenas
Comunitarias y contra viento y marea obtuvieron una concesión por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y así ser dueños de una banda de 10 GHZ. A partir de esas fechas, estas poblaciones pueden, por el equivalente a aproximadamente un dólar al mes, hablar localmente por teléfono sin límite de minutos y al extranjero con una cuota un poco mayor.
Cada comunidad es responsable de fondear el costo de la antena para su poblado, así como de tener una computadora conectada y cobrar las cuotas, después la señal se va a Oaxaca y voilá, pueden hacer y recibir llamadas a sus números telefónicos. Con esto, se incentiva el comercio local entre las comunidades, los pequeños productores pueden conectarse con compradores de México o el extranjero, las escuelas rurales pueden tener acceso a Internet, las familias pueden hablar con sus hijos, hermanos y padres a Estados Unidos y así podríamos contar los beneficios por cientos.
El último censo del Inegi en 2021 sobre disponibilidad y uso de tecnologías de la información en los hogares (ENDUTIH) confirma que el acceso a telefonía celular en comunidades rurales es del 64.2 por ciento y el acceso a Internet es del 56.5 por ciento. Con el programa “Internet para todos” del gobierno federal se podría esperar que donde hay energía eléctrica haya Internet por parte de la CFE; ojalá suceda y pronto y que el talento y organización ejemplar de nuestras comunidades indígenas puedan verse a nivel mundial en negocios exitosos, artistas o deportistas y no por vencer a la apatía e indiferencia del estado y la sociedad.
Pobladores de 16 comunidades de la Sierra Mixteca crearon “TIC” Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias