SERRAT SE DESPIDE EN EL ZÓCALO
En el marco de Festival Internacional Cervantino, el cantautor español ofreció el último concierto en México de su gira El vicio de cantar 1965-2022,
Joan Manuel Serrat celebró una fiesta llena de música y poesía, en compañía de cientos de personas que se dieron cita en el zócalo capitalino este viernes, para celebrar con él este show que formó parte de las actividades del 50 Festival Internacional Cervantino.
“Son cuatro gotitas”, bromeó haciendo referencia a la lluvia que empezó a caer minutos antes de iniciar. “Es un honor estar en la plaza mayor de México. Así puedo darles las gracias por tantas cosas que hemos vivido. Si han oído que es un concierto de despedida, no hagan caso, esto es una fiesta”, prometió. Y cumplió.
El recital inició con una asistencia de ocho mil 500 personas, según cifras del gobierno de la Ciudad de México
Los presentes no dejaron de cantar con entusiasmo los éxitos pertenecientes a los casi 40 discos que lanzó a lo largo de su carrera, iniciada en los años sesenta, entre los que destacaron Mi niñez, Señora, Dale que dale, El carrusel del furo, Lucía, Sinceramente tuyo, Penélope y Cantares.
El español forjó desde 1975 un vínculo muy estrecho con nuestro país, pues vivió un largo período aquí tras ser exiliado de España durante la dictadura de Francisco Franco, luego de pronunciarse en contra del fusilamiento de tres militantes del FRAP y dos de ETA, acusados del asesinato de varios miembros de las fuerzas de seguridad.
Ese tiempo lo aprovechó para visitar distintos auditorios, a bordo de un autobús que apodaron “La Gordita”, el cual lo llevó por toda la República. Desde entonces, las tierras aztecas se volvieron un punto obligado en sus giras.
Su guitarra lo acompañó en distintos momentos del show en el Zócalo, en canciones como Hoy por ti mañana por mí y Algo personal, dos de las más coreadas de la noche. Por su puesto su público no desaprovechó la oportunidad de gritarle que lo amaban, e incluso hubo quien se atrevió a lanzar piropos.
Los asistentes se mostraron muy emocionados, incluso antes de que iniciara el espectáculo, pero a la vez conmovidos por saber que es la última ocasión que disfrutan de su voz en directo.
Entre el público se encontraba Laura Reynoso, una fan originaria de la Ciudad de México que creció escuchado la música del español, y vino a recordar viejos tiempos.
“Para mí ha sido la historia de mi infancia con mi mamá, es muy significativa su música, siempre ha sido parte de mi historia. Qué lástima que se va tan temprano de esta carrera, y ojalá en este capítulo que él emprende, se llene de mucha felicidad”.
Tal es el caso de Iván Cortés Torres, quien heredó el gusto por Serrat de su padre, quien no podía faltar a esta cita imperdible, que le recuerda a su hogar.
“Me da mucho gusto que venga a México, aquí siempre hay una comunidad muy grande con sus letras y su música. A pesar de que se retire, su trabajo seguirá siendo eterno”, declaró emocionado.
“Es un honor estar en la plaza mayor de México. Así puedo darles las gracias por tantas cosas que hemos vivido”