Aún se desconocen las causas de la intoxicación
Después de que 25 estudiantes del plantel Mecatlán del Colegio de Bachilleres del Estado de Hidalgo (Cobaeh) resultaran intoxicados, aún se desconoce cuál fue la causa de los malestares que incluso hicieron que los alumnos terminaran en el hospital.
Los jóvenes son originarios de las comunidades de Mecatlán, Mesa Larga, Acalamatitla y Santa Lucía, del municipio de Yahualica.
Y nos dicen que será la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) la que se encargará de dar a conocer los resultados de los análisis que se realizan a las muestras que se tomaron a los estudiantes.
Así que este es un tema más de los que mantienen ocupadas a las autoridades responsables de procurar justicia en la entidad.
Hay que recordar que este asunto llamó la atención por dos cosas. Primero porque días antes de que ocurriera la intoxicación, se detectó la presencia de personas ajenas vendiendo paletas de dulce en diferentes escuelas de la zona.
Y segundo, porque previamente ocurrieron otras intoxicaciones en estudiantes de otras entidades de la república, como es el caso de
Chiapas.
CASO DE BULLYING
Otro asunto en el que la Procuraduría estatal se comprometió a precisar si fue o no un tema de bullying escolar, es el de la muerte de un estudiante de sexto año de la primaria 20 de Noviembre, localizada en el municipio de Francisco I. Madero.
Aunque en su momento se dijo que el cuerpo presentaba contusión pulmonar por una neumonía y que ello pudo haber provocado una hemorragia generando fallas orgánicas y posteriormente la muerte, las autoridades no descartaron la posibilidad de que haya perdido la vida por el supuesto bullying de que era víctima.
El próximo sábado 29 de octubre se cumple un mes del fallecimiento del menor y todavía no se tiene claridad en el asunto.
LA ECONOMÍA SIGUE MAL
Desafortunadamente el constante incremento en los precios y tarifas de productos y servicios siguen disminuyendo la economía familiar e incluso los comerciantes establecidos y ambulantes de diferentes regiones de la entidad han resentido los efectos negativos, ya que el consumo se redujo.
Y aunque tienen esperanza de que el día de muertos, el buen fín de noviembre y las fiestas decembrinas les permitan crecer sus ventas, es muy posible que aquellos establecimientos que aún no aceptan pagos con tarjeta de crédito o débito se queden con las ganas.
¿Por qué? Pues bien, porque ante la escasez de liquidez los consumidores recurren en buena medida al crédito bancario para resolver sus necesidades apremiantes.
El problema para esas personas y para la economía en general aparecerá en el mediano plazo, cuando se incremente el número de tarjetahabientes que se encuentren imposibilitados para pagar su deuda original más los crecientes intereses correspondientes.
Así que en Hidalgo y en México hay un alto riesgo de que los bancos se vean inmiscuidos en una gran bola de nieve que crece en la medida en que los salarios no alcanzan siquiera para adquirir los productos de la canasta básica.
Y ni qué decir en materia de salud, en donde cada vez son más las personas que no tienen seguridad social y no pueden pagar un servicio médico privado, ni siquiera los similares o genéricos, por lo que se ven obligados a recurrir a la medicina natural.
Hidalgo, como México, necesita inversión y generación de empleos bien remunerados. De otra manera, la asistencia social sólo agravará la pobreza, la desigualdad.