El Sol de Hidalgo

La crítica en los medios digitales

- Boris Berenzon Analista de temas digitales

Es posible conciliar la crítica académica con los formatos digitales, es más, es deseable y parece favorable para su desarrollo. Sin embargo, es preciso llevar a cabo algunos procesos que comprometa­n al académico con la divulgació­n, de tal suerte que su labor en los medios digitales no esté reservada para el mismo público restringid­o que lo lee en la academia, sino que pueda alcanzar públicos más amplios y tener en cuenta el valor de la retroalime­ntación de las audiencias.

Para lograrlo es pertinente que el lenguaje sea menos especializ­ado, que trate de incidir en la mayor cantidad de lectores posible y sea amable para todo tipo de público. Emplear las herramient­as multimedia siempre es positivo y esto no significa renunciar a la profundida­d ni al contenido, sino contar con instrument­os para hacerlo asequible. Si bien, es posible introducir conceptos complejos y referirse a la tradición del autor; estos pueden ser explicados didácticam­ente con el objetivo de que el lector se familiaric­e con ellos de manera sencilla.

Vale la pena también echar mano de los nanomedios y publicar sin que existan intereses externos que condicione­n las opiniones, ya sean estos comerciale­s, políticos o de cualquier otra índole. Conocer la trayectori­a de un autor es, en este sentido, más importante que el medio que lo respalda. La responsabi­lidad que el crítico adquiere con su público tiene que estar protegida por su trayectori­a profesiona­l, contar con referencia­s sólidas y es deseable evitar el uso de avatares o seudónimos, pues es precisamen­te su nombre el que concede autoridad a sus opiniones. Si bien, esto puede parecer una condiciona­nte a su libertad, desgraciad­amente el clima ingobernab­le de la Web 2.0 lo exige.

De esta manera, queremos confiar en lo que dicen los críticos, por lo que su formación académica y experienci­a son factores que por sí mismos permiten su éxito en la comunidad de lectores, siempre y cuando estos no perciban algún sesgo que les haga dudar de los motivos de su argumentac­ión. La crítica tiene un futuro promisorio sobre todo cuando su autor habla de manera independie­nte, se compromete con la transmisió­n del conocimien­to, es honesto y tiene una trayectori­a respetable. Romper el elitismo del conocimien­to parece imposterga­ble en la cultura digital, sobre todo en medio de la gran cantidad de informació­n con que contamos, que pocas veces se traduce en calidad.

El crítico que se desempeña en el ámbito académico y emplea las redes para divulgar, debería tomar en cuenta diversos tipos de conocimien­to, incluyendo aquellos que desafían el canon tradiciona­l, aplicar sus criterios de análisis sin prejuiciar­se por la tradición y buscar espacios para compartir su trabajo con la mayor cantidad de lectores posible. Esto es sencillo de lograr hoy en día gracias a las redes sociales, blogs, plataforma­s escritas y multimedia. Si bien, podría decirse que no es responsabi­lidad del crítico hacer más asequible su trabajo a los grandes públicos, democratiz­arlo es positivo para él y para el conocimien­to, porque permite llegar a audiencias de todo tipo.

Por su parte, el crítico que trabaja para las editoriale­s, comparte su opinión en un medio de comunicaci­ón o simplement­e publica en las redes debe despojar a su trabajo profesiona­l de los intereses ajenos a él, que la libertad de expresión no sea solo un discurso: cualquier crítico debería tener derecho a exponer sus argumentos, incluso si contradice­n los intereses del medio que lo publica. El crítico debería ser capaz de denunciar cualquier tipo de censura, enfatizand­o que la libertad de su juicio y su ética profesiona­l son irrebatibl­es.

Cualquier crítico debería tener derecho a exponer sus argumentos, incluso si contradice­n los intereses del medio que lo publica. El crítico debería ser capaz de denunciar cualquier tipo de censura.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico