La marcha del pueblo
El domingo será día de fiesta, de conmemoración del cuarto aniversario del inicio de la Cuarta Transformación, donde, en un hecho sin precedentes, el pueblo caminará a lado del presidente, para posteriormente recibir el cuarto informe de actividades de gobierno. Los antecedentes del informe de gobierno presidencial se remontan a la etapa inicial del México independiente y el primero fue proferido por el primer presidente de la nación, Guadalupe Victoria, quien el 1 de enero de 1825 pronunció su discurso ante el Congreso de la Nación para cumplir con lo que establecía la Constitución de 1824.
En la Constitución de 1857 ya se exigía al presidente acudir al Congreso y dar un discurso en torno a las actividades realizadas por su gobierno durante el último año. No fue sino hasta la Constitución de 1917 en la que se mandata al presidente de la República a presentar un informe presidencial por escrito cada año; además, Venustiano Carranza estableció el 1 de septiembre de cada año como el inicio de las sesiones ordinarias en el Congreso, y llamó a que el mandatario nacional presente un informe cada año frente a los legisladores.
Benito Juárez fue ejemplo de cómo un mandatario supera toda clase de coyunturas, desde las políticas, las económicas, las sociales y hasta las bélicas, pues en su gobierno le tocó enfrentar la Guerra de Reforma, la Segunda intervención francesa y la Restauración de la República, acontecimientos que quedaron señalados en dos de sus informes pronunciados ante los representantes de la soberanía popular.
Otro de los informes más emblemáticos fue el último que pronunció el presidente Adolfo López Mateos, el cual rezó acerca del trabajo realizado en unidad por parte los distintos sectores en los que estaba organizada la población, en conjunto con el gobierno.
Lejos habían quedado la presentación del informe presidencial ante la casa de la soberanía del pueblo, pues a causa de las cuestionadas elecciones de 2006, cuando, en un ambiente de tensión, el peor presidente de la historia de México Vicente Fox Quesada, no fue capaz de presentar su informe y decidió abandonar el recinto, para luego enviar su mensaje en cadena nacional desde Los Pinos. Felipe Calderón, al no contar con un gramo de legitimidad, decidió sepultar dicha labor al dejar de presentar el informe presidencial en el Congreso.
Fue hasta 2018, con la llegada del presidente con mayor legitimidad de la historia democrática del país, Andrés Manuel López Obrador, que volvió reforzada esa comunicación entre el mandatario y su pueblo a través de su informe de gobierno; y ahora, de manera totalmente inédita, es el Jefe de Estado el que nos convoca a marchar a su lado, quitando cualquier intermediario entre el gobierno y gobernados, reflejo de lo que significa la Cuarta Transformación, el pueblo al poder.
Cincuenta años de lucha social lo respaldan como un líder de la izquierda mexicana, y ahora encabezará una marcha, codo a codo con el pueblo, fiel a su tradición de luchador social, en contra de la oligarquía y para celebrar el fin de la corrupción.
La marcha del pueblo se hermana cuando hay tantos dolores y necesidad nacional, no se trata de ver quién junta más, sino cuántos han sido los agraviados históricos que se unen en una sola voz.
Benito Juárez fue ejemplo de cómo un mandatario supera toda clase de coyunturas, pues en su gobierno le tocó enfrentar la Guerra de Reforma, la Segunda intervención francesa y la Restauración de la República, acontecimientos que quedaron señalados en dos de sus informes pronunciados ante los representantes de la soberanía popular. Otro de los informes más emblemáticos fue el último que pronunció el presidente Adolfo López Mateos, el cual rezó acerca del trabajo realizado en unidad por parte los distintos sectores en los que estaba organizada la población, en conjunto con el gobierno.