Crianza de chivos, a punto de olvidarse
Los chivos, cabras o m’eyos, ganado de pastoreo, ya casi no se crían en el Valle del Mezquital, porque son muy vagos, cuando los sacamos a pastorear se van para el ejido y se suben a lo más alto de las piedras y los mezquites, yo creo que por eso los pastores ya no los tienen en sus casas” mencionó en Hñahñu, Don Justino, criador tradicional de chivos en la comunidad del Mezquital San Salvador.
En su domicilio que esta a pie del cerro, Don Justino, comentó “Los chivos fueron los primeros animales domésticos que se adaptaron a las condiciones áridas del Valle del Mezquital, sus capacidades les dan para subirse a los matorrales, cardones, mezquites y huizaches para comerse el heno, las tunas o los nopales, ellos se suben a los lugares más altos, a donde los borregos no pueden llegar”.
“Pero cuando llegó el agua de riego ya hubo más alfalfa, zacate, avena, pasto y a campesinos se les hizo más fácil domesticar borregos y dejaron a los chivos”, dijo.
La carne de chivo es más sabrosa que la de borrero, además se puede hornear o hacer una carne asada.
Don Justino Francisco, todas las mañanas a las 5 am, se va al cerro por leña para echar las tortillas, y por la tarde cuida a
La carne de chivo es más sabrosa que la de borrero, se puede hornear o hacer una carne asada, pero es más complicado criarlos
sus chivos que están encerrados en su corral rudimentario de troncos de mezquite, él, los alimenta de manera natural, tiene un rebaño de 20 cabras, que vende en precios que van de los mil 500 pesos a los 2 mil pesos, depende del tamaño.
Todos los días saca a pastorear su rebaño al ejido, donde abundan las cactáceas, los mezquites, las biznagas, donde los chivos buscan su alimento solitos, “solo hay que cuidarlos de que algún animal se los vaya a comer”, explicó.