La inteligencia en la democracia
Es sustancial considerar que en el esquema de los estudios comparados en las Ciencias Sociales y en particular, de la Ciencia Política, que la continuidad institucional y por tanto de estabilidad, depende en buena medida, de las consideraciones para la toma de decisiones sustentadas en los datos y la información apropiada. Eso es una garantía que lo mismo aplica para gobiernos locales, que para estructuras nacionales.
Cualquier estructura u organización requiere de datos, información y argumentos para mejor funcionar. Esto aplica desde una familia hasta instituciones de carácter público, pues para la toma de decisiones, es indispensable reconocer alcances y limitaciones. Así es como se consiguen los objetivos para limitar o prevenir los antagonismos. Por eso las democracias estables como la mexicana, cuentan con un recurso sustancial como son los servicios de Inteligencia civiles, enfocados a procurar las virtudes del conjunto de la sociedad.
En el caso de México, por sus características geográficas y su diversidad social, representa un factor de primer orden en gran tablero de ajedrez mundial; procesar y sistematizar la información generada por las inherentes actividades de la paz y el desarrollo económico, es como se planea el presente y futuro. De acuerdo a los manuales especializados en esta materia el 90 por ciento de la información para la toma de decisiones, es pública (puede consultarse el sitio de internet de la Agencia Central de Inteligencia, CIA). Los bancos estadísticos, los datos electorales, por mencionar algunos, están al alcance de la opinión pública y de la ciudadanía en general. A partir de esas condiciones es como la articulación de los programas y políticas, pueden o no, tomar la ruta deseada.
En el Diccionario de Inteligencia y Seguridad, publicado por Ministerio de la Presidencia del gobierno de España (2013), la voz Inteligencia (página 162) es definida así: “Producto obtenido tras aplicar a la información técnicas de análisis, de forma que resulte útil al decisor a la hora de tomar sus decisiones con el menor nivel de incertidumbre posible, siguiendo el ciclo de la inteligencia”. En esas condiciones es que la información recabada y procesada es sustancial para el funcionamiento de cualquier organización.
Bajo esos términos, es que las democracias en general requieren del adecuado funcionamiento de los servicios de Inteligencia civiles. Y este es un argumento que por diversas razones es polemizado, como si ambos términos fueran excluyentes e incluso antagónicos.
Las democracias en general requieren del adecuado funcionamiento de los servicios de Inteligencia civiles. Y este es un argumento que por diversas razones es polemizado, como si ambos términos fueran excluyentes e incluso antagónicos.