“NO SE QUEDÓ CON NADA”
La única preocupación de Héctor Bonilla al momento de partir era dejar desamparada a su esposa Sofía Álvarez, con quien compartió 39 años de vida. Es por ello que a sus hijos siempre les recalcó estar cerca de ella, procurarla y cuidarla; así lo confirmaron Sergio y Fernando este lunes durante el homenaje póstumo al actor, mismo que se llevó a cabo en el vestíbulo principal del Palacio de Bellas Artes.
“Héctor no se quedó con nada, ni de decirle nada a nadie, les aseguro que la única preocupación con la que se fue mi padre fue que acompañáramos siempre a mi mamá.
“Me lo repitió muchas veces, el último deseo de mi papá fue acompañar a mi mamá y así será”, dijo Fernando.
Héctor Bonilla falleció el 25 de noviembre a los 83 años debido al cáncer de riñón que padecía.
“Durante cuatro años y cuatro días pensaba con terror que este día llegaría inevitablemente y ahorita estoy arropada por amigos entrañables, hijos y familia. Hoy toca agradecer. Este proceso (del cáncer) nos permitió conocer más del sistema de salud público y privado y a personas que hicieron amable el camino.
“Gracias por sus sonrisas, apapachos, abrazos hacia mi persona y a Héctor y gracias Héctor por tu buen humor, por tu enorme esfuerzo, disciplina de todos los días, tu inmenso amor a tu profesión, a tu familia, hijos, nietos y a mí. Muchas gracias por estos cuatros años extra que me regalaste”, expresó conmovida Álvarez, frente a las cenizas de su esposo.
Como si se tratara de una obra de teatro en atril, Sergio, Fernando y Sofía narraron la biografía del actor, cuyas cenizas permanecían al centro del enorme lobby del Palacio. De un folder sacaron el escrito que leyeron entre los tres y aclararon que no nació en Puebla, sino en la Ciudad de México, "¡era chilango!".
Sentados escuchaban los relatos y las anécdotas que reflejaban la personalidad de Bonilla, sus colegas, entre ellos Damián Alcázar, Demián Bichir y Sergio Corona. Se congregaron casi dos centenares de personas, seguidores que fueron a despedirse del actor.
Sin tristezas, pero sí con nostalgia su familia recordó algunos de los puntos importantes de la vida de Bonilla, tanto en teatro, televisión e incluso sus gustos y preferencias, por ejemplo, su amor al aguardiente, fue bebedor de tequila y mezcal.
“No le hacía el feo al brandy, ni a la cerveza oscura, de vez en cuando tomaba vino tinto, pero nunca lo vi tomar Bacardí”, aseguró entre risas Sergio, haciendo alusión al comercial que su padre hizo de la marca.
Entre sus gustos destacaban también su interés por Joan Manuel Serrat, el mariachi y los animales, específicamente los perros, a quienes los nombraba de acuerdo a los personajes de distintos proyectos. Una, se llamó Bengala, en recuerdo de Bengalas en el cielo, el título original de Rojo amanecer.
Martes
Le gustaban todos los deportes y apoyaba a todas las selecciones nacionales, eso sí, su equipo de futbol favorito siempre fue el de la Universidad Nacional Autónoma de México, por eso decidieron que su última vestimenta fuera el pants de los Pumas.
Al fondo de la escalinata, misma que estuvo cubierta con una alfombra roja, se encontraba una fotografía grande del actor, abajo el público asistente hizo guardias de honor.
Julieta Egurrola, Sergio Corona, Damián Alcázar, Verónica Langer, Arcelia Ramírez, Demián Bichir, Paloma Woolrich, Evangelina Martínez fueron algunos de los actores asistentes a la ceremonia.
“No he tenido chance de entablar ningún duelo porque siento que está todavía aquí, es una sensación y un sentimiento agridulce porque es una enorme tristeza que este querido amigo hermano ya no esté y, al mismo tiempo, lo que se me ocurre es celebrar esta vida tan hermosa que tuvo tan plena y llena de logros. Gracias por todo querido Héctor, sé que nos vamos a encontrar pronto en una gran fiesta”, aseguró Bichir.
“Súper merecido (el homenaje) no podría ser de otra manera, por eso se esperó este tiempo para que se tomara la decisión (desde el viernes que falleció hasta el lunes). El sábado fue incinerado y Cultura decidió que se le ofrecería este homenaje muy merecido y no podía ser de otra manera.
“En casa por lo pronto reposarán sus cenizas, ellos (la familia) decidirán qué hacer después, me parece que se lo llevan a Querétaro”, sostuvo en entrevista al final Evangelina Martínez, madre del actor Roberto Sosa.
El Coro Madrigalista de Bellas Artes y un mariachi acompañaron la despedida, estos últimos entonaron El adiós del soldado, Un puño de tierra y Qué chulos ojos.
Como parte del tributo, su hijo Sergio dio las tres llamadas que se les realiza a los actores, previo a salir a escena.
Al finalizar la ceremonia luctuosa, la familia e invitados especiales le ofrecieron más de un minuto de aplausos a Bonilla, también le lanzaron un Goya y el público asistente le regaló la clásica porra.
29 de noviembre de 2022