Haití, paralizado por estado de emergencia
Estados Unidos, la OEA y la ONU, “preocupados”por la crisis; se intensifican los tiroteos en la capital del país
PUERTO PRÍNCIPE. Un estado de emergencia y toque de queda impuesto en Haití, tras la fuga de miles de reclusos en un ataque pandillero, paralizó ayer la capital Puerto Príncipe e incrementó la preocupación de Estados Unidos y la ONU por una crisis que solo degenera.
Con escuelas y bancos cerrados, pocas personas se aventuraron a salir a las calles para comprar agua, alimentos o elementos esenciales como combustible.
El estado de emergencia fue decretado por el gobierno en el departamento Ouest, que abarca Puerto Príncipe, donde se impuso un toque de queda entre las 18:00 y las 05:00 horas locales hasta el miércoles.
La medida se tomó luego de la fuga masiva en la Penitenciaría Nacional, la principal cárcel del país, ocurrida tras un ataque pandillero que dejó al menos una docena de muertos en medio de una nueva oleada de violencia. Las pandillas, que controlan gran parte de Puerto Príncipe, atacaron además el aeropuerto internacional y edificios policiales.
A pesar de ello, los tiroteos por parte de bandas criminales se intensificaron ayer en Puerto Príncipe, especialmente en los alrededores del aeropuerto.
La Policía y el Ejército se desplegaron en el aeropuerto de la capital para protegerlo, en medio de los rumores sobre la posible vuelta al país del primer ministro haitiano, Ariel Henry.
Al momento del decreto, que firmó el secretario de Economía, Henry se encontraba en Kenia por un acuerdo para el envío de policías de esa nación africana como parte de la misión apoyada por la ONU para restablecer el orden.
“Estamos vigilando con gran preocupación el rápido deterioro de la situación de seguridad en Haití”, dijo a la prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
Más temprano, el secretario general de la ONU, António Guterres, se declaró “muy preocupado” por Haití y reiteró su llamado a “una acción urgente, especialmente para dar apoyo financiero a la misión multinacional de seguridad” respaldada por Naciones Unidas, según su portavoz, Stéphane Dujarric.
En la misma línea, la Organización de Estados Americanos (OEA) calificó de “irresponsable que se sigan demorando las medidas y las acciones necesarias” en el país más pobre del hemisferio.
República Dominicana informó que reforzó la presencia militar en la frontera, que ya había incrementado en los últimos meses por la crisis. El ministerio de Defensa indicó además que revisó la verja que viene levantando con su país vecino.
El líder pandillero Jimmy Cherisier, apodado “Barbecue”, dijo en un video que los grupos armados actúan en conjunto “para lograr que Henry dimita”.
Henry gobierna el país caribeño desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en 2021, y en los últimos meses es blanco de mucha presión para que convoque elecciones presidenciales.
Los 17 exmilitares colombianos detenidos por el asesinato de Moïse, que estaban en la prisión asaltada, no huyeron tras amenazas de muerte de una banda criminal, dijo su abogada Sondra Macollins.
“La banda de Barbecue estaba esperándolos para ejecutarlos en la puerta de la prisión”, dijo a Blu Radio de Colombia.
Los exsoldados fueron evacuados de esa cárcel, luego de una solicitud de la cancillería colombiana, que pidió proteger “la integridad física y seguridad” de los reclusos. Autoridades de Colombia y familiares han denunciado maltratos.