Abren la puerta para negociar las deudas
Las autoridades ofrecen facilidades a los bancos para que reestructuren los créditos de sus clientes
La Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) reducirán los requisitos que piden a los bancos para estimularlos a que otorguen facilidades en el pago de créditos a las personas afectadas por la pandemia.
Entre las posibles acciones que barajaron las autoridades financieras están disminuir la tasa de interés y hacer quitas de capital para reducir el pago al menos 25 por ciento, lo que implicará que se amplíe el plazo de la deuda hasta 50 por ciento.
Para ello, la CNBV relajará algunos de los requisitos de reservas de dinero que los bancos deben reportar para prevenir quedarse sin fondos al otorgar crédito.
Juan Pablo Graf, presidente del regulador, destacó que entre estos criterios está que las reservas que los bancos tienen que crear por estos créditos sean menores.
Recordó que el sector privado tiene reservas adicionales, las cuales funcionan como un colchón ante deterioros en la cartera de crédito y podrán reconocerse
LA ASOCIACIÓN
como un mayor capital regulatorio. Graf añadió que revisarán los requerimientos de dinero y el riesgo en las reglas.
Por ejemplo, dijo, para los créditos a Pymes hay un ponderador de riesgo de 100 por ciento y bajará a 85 por ciento.
“Con esto buscamos incentivar que los bancos lleven reestructuras de los créditos que sean benéficas para los acreditados y los pongan en una situación donde la probabilidad de cumplimiento de las obligaciones sea mayor”, explicó el presidente de la CNBV.
Añadió que las reestructuras se deben basar en una evaluación nueva de la capacidad de pago de los clientes, por lo que las instituciones financieras están obligadas a tener sus expedientes de crédito completos para hacer las evaluaciones.
El funcionario refirió que quienes estuvieron al corriente de sus pagos y solicitaron las prórrogas para pagar sus deudas no tendrán una marca negativa en el buró de crédito al solicitar la reestructura, aunque aclaró que los morosos sí la tendrán.
Este programa de reestructura está dirigido tanto para los 8.6 millones de usuarios que se acogieron en abril al plan de Criterios Contables Especiales (CCE), para diferir entre cuatro y seis meses el pago de sus créditos sin generar recargos o intereses y para quienes vieron afectadas sus finanzas en los últimos meses.
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, destacó que el primer programa de diferimiento de pago cumplió con su objetivo y que las nuevas medidas permitirán reordenar el sistema financiero mexicano, dando facilidades a empresas y familias.
En tanto, la Asociación de Bancos de México (ABM) se abstuvo de dar un pronunciamiento sobre el programa presentado por las autoridades financieras hasta no tener los puntos precisos.
La semana pasada, Alejandro Cecchi, presidente del Comité de Negocio Crediticio de la ABM, recomendó a los usuarios que se acogieron al programa de diferimiento y cuyo plazo está por vencer, acercarse a sus bancos para buscar una reestructura que se adapte a sus necesidades.
de Bancos de México dijo que no emitirá un pronunciamiento sobre las medidas hasta que las pueda analizar