Del dinero
EMPRESAS CHINAS OPERAN CON IMPUNIDAD, MIENTRAS CONTAMINAN LAS AGUAS EN GUNJUR, UNA CIUDAD DE LA COSTA ATLÁNTICA DEL SUR DE GAMBIA
a su familia extendida y recogió sus propias muestras para analizarlas y las envió a un laboratorio en Alemania. Los resultados fueron alarmantes.
El agua contenía el doble de arsénico y cuarenta veces la cantidad de fosfatos y nitratos considerados seguros.
La primavera siguiente, escribió una carta al ministro de Medio Ambiente de Gambia, calificando la muerte de la laguna como “un desastre absoluto”.
La contaminación a estos niveles, concluyó Manjang, solo podría tener una fuente: desechos vertidos ilegalmente de una planta procesadora de pescado china llamada Golden Lead, que opera al borde de la reserva.
Las autoridades ambientales de Gambia multaron a la empresa con veinticinco mil dólares, una cantidad que Manjang describió como “insignificante y ofensiva”.
Golden Lead es un puesto de avanzada de una ambiciosa agenda económica y geopolítica china conocida como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que según el gobierno chino está destinada a generar buena voluntad en el extranjero, impulsar la cooperación económica y brindar oportunidades de desarrollo que de otro modo serían inaccesibles para las naciones más pobres.
Como parte de la iniciativa, China se ha convertido en el mayor financista extranjero de desarrollo de infraestructura en África, acaparando el mercado en la mayoría de los proyectos de carreteras, oleoductos, centrales eléctricas y puertos del continente.
En 2017, China canceló catorce millones de dólares en deuda de Gambia e invirtió treinta y tres millones para desarrollar la agricultura y la pesca, incluida Golden Lead y otras dos plantas de procesamiento de pescado a lo largo de la costa de Gambia de ochenta kilómetros.
A los residentes de Gunjur se les dijo que Golden Lead traería puestos de trabajo, un mercado de pescado y una carretera de tres millas a través del corazón de la ciudad.
Golden Lead y las otras fábricas se construyeron rápidamente para satisfacer la creciente demanda mundial de harina de pescado, un lucrativo polvo dorado que se obtiene pulverizando y cocinando pescado. Exportada a los Estados Unidos, Europa y Asia, la harina de pescado se utiliza como un suplemento rico en proteínas en la floreciente industria de la piscicultura o la acuicultura.
África occidental se encuentra entre los productores de harina de pescado de más rápido crecimiento en el mundo: más de cincuenta plantas de procesamiento operan a lo largo de las costas de Mauritania, Senegal, Guinea Bissau y Gambia.
El volumen de pescado que consumen es enorme: una sola planta en Gambia ingiere más de siete mil quinientas toneladas al año,
La demanda mundial de productos del mar se ha duplicado desde los sesentas y ha superado lo que podemos capturar de forma sostenible