ES EL SILENCIO LO QUE TE ENFRENTA AL QUEDARTE SÓLO CONTIGO
El silencio es un estado del ser humano que poca gente codicia porque nos enfrenta con nosotros mismos y, muchas veces, nos aburre. Pero, cuando se ha comprendido la calidad de vida que puede proporcionarnos mediante el ejercicio de la atención, lo apreciamos y, biológica y mentalmente, nos puede ayudar a ser más felices.
De acuerdo con Emiliano Bruner, investigador responsable del laboratorio de Paleoneurología, el silencio puede revertir algunos males para el ser humano y además, si conseguimos tener una disciplina sobre la atención en nuestro presente, el silencio puede ser fuente de cambios fisiológicos y mentales muy beneficiosos para nuestras vidas.
“El silencio absoluto sabemos que existe sólo en el espacio, donde hay ausencia de propagación de ondas acústicas, pero en la Tierra no existe el silencio, más bien se puede decir que es un concepto, porque el silencio absoluto físicamente no existe”.
Bruner indica cómo experimentamos el silencio que, “siempre pensamos que es una característica asociada a una situación o un ambiente donde nos encontramos, sin embargo, el silencio es una experiencia perceptiva desde el ambiente donde estamos, es una experiencia sensorial”.
El antropólogo afirma que “el silencio es una percepción subjetiva del panorama acústico de un ambiente. Descubrimos que, curiosamente, no es una propiedad de aquel ambiente en que nos encontramos, sino que resulta una interpretación sensorial y cognitiva nuestra de esas condiciones, que depende de muchos aspectos; algunos acústicos, pero también mentales”.
HORIZONTE ACÚSTICO
Emiliano Bruner es licenciado en Biología y doctor en Biología Animal por la Universidad La Sapienza de Roma (Italia), y desde hace 14 años es el responsable del laboratorio de Paleoneurología, en el que se ocupa, en general, de las materias de antropología y neurociencias del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos, España.
Sus líneas de investigación incluyen la neuroanatomía comparada y las ciencias cognitivas, pero es también muy activo como divulgador científico, escribiendo habitualmente para revistas como Investigación y Ciencia y Jot Down.
A nivel cognitivo, Bruner trabaja sobre todo con integración viso-espacial y percepción corporal, y esto lo ha llevado a investigar el mundo de los sentidos y los principios de la atención plena, mejor conocida hoy en día como “meditación mindfulness”.
Explica que dentro del concepto 'horizonte acústico' se engloban todos los posibles sonidos en que un ser puede estar involucrado a nivel de espacio acústico, pero “también depende de nuestras capacidades perceptivas y sensoriales. Por perceptiva y sensorial se está entendiendo, bien la capacidad de recibir la señal, bien la capacidad de transformarla y de dejar que el cerebro la elabore y, finalmente, puede depender incluso de nuestra condición psicológica”.
Además, existe la ambigüedad en la forma en que vamos a interpretar, según el momento, una señal sensorial, incluso acústica, “con lo cual, paradójicamente, el silencio no es una característica del ambiente, es una experiencia sensorial que yo recibo e interpreto”.