Patentes de vacunas polarizan al mundo
El apoyo de EU a una suspensión generó esperanza pero también resistencia en algunos sectores
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AFP, EFE, Reuters y
GINEBRA. El inesperado apoyo de Estados Unidos a una suspensión de la protección de patentes para las vacunas anticovid fue saludado como un “momento histórico” y apoyado por varios países y organizaciones, pero también generó rechazo y dudas entre potencias como Alemania y la industria farmacéutica mundial.
“Recibo calurosamente su disposición de trabajar con los proponentes de la suspensión temporal de las patentes para ayudar a combatir la pandemia”, reaccionó la directora de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-iweala, quien llamó a iniciar de inmediato las discusiones.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que la institución está “lista” para conversar sobre la propuesta. Pero “a corto plazo, sin embargo, hacemos un llamado a todos los países productores de vacunas para que permitan las exportaciones y eviten medidas que interrumpan las cadenas de suministro”, añadió, en una alusión velada a Estados Unidos.
Los presidentes de Francia y Rusia, Emmanuel Macron y Vladimir Putin, también se mostraron “favorables” al proyecto, al igual que el gobierno Italiano, cuyo ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, destacó que Europa debía “ser valiente”.
Mientras Estados Unidos se apresta a buscar mecanismos para acelerar la negociación en la OMC, lo que supondría un cambio radical, los expertos advierten que un acuerdo está lejos. Además, la industria farmacéutica, claramente opuesta a este proyecto, advirtió que luchará para limitar su alcance.
La propuesta, presentada el 2 de octubre por Sudáfrica e India, ha recibido el apoyo de un centenar de países y de grandes ONG, activas en los derechos humanos o la lucha contra la pobreza.
La derogación duraría hasta “que se haya implementado a escala mundial una vacunación ampliamente extendida, y
EL TEXTO propone una derogación temporal parcial del acuerdo sobre derechos de propiedad intelectual para que cualquier país pueda producir vacunas
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• que la mayoría de la población mundial esté inmunizada”.
Los países a favor de la iniciativa, apoyados por ONG como médicos sin Fronteras o HRW, y también por la Organización mundial de la Salud (OMS), consideran que gracias a la multiplicación de lugares de fabricación se facilitaría el rápido acceso a productos médicos y a precios asequibles a los países más desfavorecidos.
Pero la propuesta chocó con la abierta oposición de los gigantes farmacéuticos y también de algunos gobiernos de los países donde esas poderosas multinacionales están instaladas.
Tanto Pfizer como Biontech, dos de las principales firmas involucradas en el desarrollo de vacunas contra el virus, y además en un tiempo récord, se declararon ayer contrarios a la idea, secundados por Alemania y Suiza, entre otros países.
El gobierno de Angela Merkel expresó ayer la importancia de que las patentes de las vacunas anticovid sigan protegidas.
“La propiedad intelectual es una fuente de innovación y debe ser protegida”, dijo una portavoz del gobierno alemán.
Fuentes europeas explicaron que una liberalización de patentes tardaría al menos dos años en hacerse efectiva a través de la OMS, y apuntaron que los grandes beneficiados serían China e India, ya que se aprovecharían de la tecnología “revolucionaria” del ARN mensajero (ARNM), que supone una “ventaja competitiva” que hay que “preservar”.
Y el diario The Wall Street Journal, referencia en el mundo empresarial, publicó un duro editorial titulado “El robo de las patentes de vacunas de Biden” en el que se pregunta: “¿Quién invertirá en terapias en el futuro cuando la Casa Blanca ayuda a otros gobiernos a robar?”.
En tanto, las principales farmacéuticas productoras de vacunas contra el coronavirus moderaron su caída en bolsa, después del arranque de jornada de ayer, cuando algunas empresas, como Moderna, se desplomaron por arriba de ocho por ciento, ante el respaldo de Alemania para que el tratamiento conserve sus patentes.
El consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, restó importancia a la propuesta de liberar las patentes y aseguró que su empresa no se verá afectada,
NGOZI OKONJO-IWEALA
DIRECTORA DE LA OMC