Las obras muestran un recorrido artístico del siglo XVIII al XXI
TORREÓN, Coah. (OEM/Informex).- El Museo Arocena, en colaboración con el Museo Nacional de Arte, inauguró la exposición que reúne más de 50 piezas relativas al género de la naturaleza muerta, con obras de artistas en su mayoría mexicanos desde el Siglo XVIII hasta la actualidad.
La muestra La vida inmóvil. Naturalezas muertas de la colección del Museo Nacional de Arte tiene como objetivo revalorar este importante género pictórico como una representación de la vida inmóvil al servicio del orden y gusto humano, con obras que evidencian su permanencia e importancia a lo largo de la historia del arte.
La selección de obra reunida en esta muestra propone una guía a través de obras de artistas en su mayoría mexicanos, que muestran la relevancia y permanencia de las naturalezas muertas en el arte, realizadas en diversos medios plásticos como la pintura, el grabado, el dibujo y el video, puestos en diálogo con la colección de arte decorativo y utilitario del Museo Arocena.
A partir de cuatro ejes temáticos: El deleite de los sentidos, El entorno social, La experiencia moderna y La fotografía del objeto natural, se señalan diferentes rutas artísticas que abarcan casi 500 años de procesos plásticos dedicados al género.
Las obras que ilustran la vida inmóvil poseen una fuerte carga simbólica al mostrar el freno del tiempo que permite una reflexión interna de la mortalidad del ser humano y los objetos que, alguna vez vivos y frágiles, permanecen ahora estáticos.
Se trata de un proyecto cultural que además de conseguir los propósitos que en torno a la difusión del arte y la cultura se ha trazado, cumple con su objetivo de estrechar lazos de cooperación para exhibir el desarrollo del arte nacional e internacional. Igualmente, agradecemos el preciado apoyo de los equipos de ambos museos, así como a todas las instituciones y personas involucradas en esta muestra.
Nacional de Arte y el Museo Arocena coordinan esta exposición
que ilustran la vida inmóvil poseen una fuerte carga simbólica /CORTESÍA
El Museo