¿CÓMO HABLAR CON UNA PERSONA GESTANTE?
“simulación” algunas propuestas políticas que se han presentado en México enarbolando la bandera trans, como ocurre con las candidaturas transgénero e incluso una propuesta que se planteó en la cámara local capitalina para financiar las reasignaciones de género con recursos públicos.
“Las mujeres trans, quienes lo desean hacer, tienen que hacer las reasignaciones por su cuenta. Conozco a mujeres que han viajado a otros países a realizarse este tipo de prácticas. Conocemos a hombres trans que han decidido gestar y no son atendidos adecuadamente. Son juzgados, al acercarse a los servicios públicos de salud. Tenemos que empezar a informarnos, a educarnos y a trabajar estos temas de manera cotidiana para no llegar a la discriminación y a la violencia estructural e institucional que se genera por estos estereotipos estipulados por una sociedad binaria”, dice.
Kenya comenta que el tema de embarazos transgénero y maternidades trans es una realidad que no le gusta a la gente. “He escuchado comentarios fuertes, respecto a por qué deciden ser trans si es que van a tener hijos. Siempre he dicho que respetemos al ser humano. A sus decisiones. En el mundo hay muchas diversidades”, comenta.
Advierte de la falta de políticas públicas para el acceso a la salud, así como la necesidad de educar en diversidad sexual desde la primaria para que las nuevas generaciones visibilicen a los grupos históricamente discriminados como la comunidad transgénero. “No podemos seguir diciendo que no existe, cuando lo vemos todos los días. No podemos seguir haciéndonos de la vista gorda, porque es lo que han hecho los gobiernos”, lanza Kenya.
“Los derechos no son negociables, pero las instituciones lo hacen negociable desde sus posturas y su rechazo hacia nosotras, nosotros, nosotres. No hay sensibilidad por parte de las personas que atienden estos servicios. Los proctólogos, los ginecólogos que atienden a las personas trans, no están todavía sensibilizados, informados ni capacitados para poder atender. Hay mucho desconocimiento”, dice.
La Ciudad de México ha sido pionera en las reformas en beneficio de las personas transgénero. La actual jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, propuso la creación de una “clínica trans”, pero el proyecto no se ha concretado. Actualmente, hay otras 12 entidades en el país que han aprobado leyes de identidad de género y en un par más están en proceso.
“Se necesitan ginecólogos y proctólogos que atiendan con perspectiva de género y que no se espanten de ver a un hombre sentado, diciéndoles sus problemas de ginecología. Necesitamos un lugar incluyente, con calidad, que respete nuestra expresión y nuestra integridad”, explica la directora de Casa de las Muñecas.
La comunidad transgénero aspira a que se elimine el calificativo “trans” de los hombres y las mujeres que transicionaron y de ese modo solo se haga referencia a personas con derechos humanos que exigen que esos derechos —incluidos los reproductivos—sean respetados y garantizados.